Por primera vez en casi dos años, Australia abrirá sus fronteras a los turistas internacionales el próximo 21 de febrero. Como condición, los viajeros deberán contar con la doble pauta de la vacuna contra covid-19.
El Gobierno de Australia informó que, finalmente, reabrirá para los viajeros completamente vacunados. Es decir, tras dos años con una de las políticas fronterizas más estrictas, volverá a recibir a turistas, viajeros de negocios y otros visitantes desde el próximo 21 de febrero.
“El sistema de salud de Australia ha demostrado su resiliencia durante la pandemia de COVID-19, incluso a través de la reciente ola de ómicron. Con la mejora de las condiciones de salud, incluida una reciente disminución del 23 por ciento en las hospitalizaciones debido a COVID, el Comité de Seguridad Nacional del Gabinete acordó hoy que Australia está lista para seguir avanzando en la reapertura por etapas de nuestra frontera internacional”, aseguró el gobierno en un comunicado.
Cabe recordar que el país ha abierto sus fronteras progresivamente. Primero, tras aceptar la llegada de ciudadanos y residentes australianos en la segunda mitad del 2021; y luego por medio de corredores para viajeros vacunados con Nueva Zelanda, Singapur, Corea del Sur y Japón desde noviembre. Y finalmente, por la aceptación de estudiantes internacionales y trabajadores migrantes. La apertura total estaba programada para diciembre, pero se aplazó debido a la llegada de ómicron.
Todos los viajeros deberán contar con dos dosis de una vacuna aprobada. La única excepción a esta condición son las personas que cuentan con razones médicas, quienes deberán solicitar exenciones de viaje y deberán permanecer en cuarentena en un hotel a su llegada.
“El visado es una cosa, pero la entrada a Australia requiere tener la vacunación completa. Y creo que los eventos de principios de año deberían haber enviado un mensaje muy claro a todo el mundo de que ese es el requisito para entrar a Australia”, manifestó primer ministro australiano, Scott Morrison, haciendo referencia a la polémica proucida en el Open Australia con el tenista Novak Djokovic, que fue expulsado del país por no estar vacunado contra el virus.