Tras semanas evaluando la evolución de la pandemia en la isla, y una progresiva flexibilización de restricciones, la isla de Curazao ha decidido eliminar todos los requisitos de viaje relacionados con la pandemia de covid-19.
A partir del 10 de marzo, Curazao eliminará su sistema de clasificaciones de riesgo junto con las condiciones de ingreso a su territorio impuestas por motivo de la pandemia de coronavirus. Asimismo, ha aligerado los protocolos de bioseguridad que se deben cumplir dentro del país.
Es así que ahora no requerirá prueba de vacunación ni prueba negativa del virus para el ingreso de turistas. Sin embargo deberán completar dos formas antes de su viaje. El primer es la tarjeta digital de inmigración antes de la salida. El segundo documento es la tarjeta de localización de pasajeros (PLC) que deben rellenar 48 horas antes de su salida y llevar un documento impreso o digital de prueba.
No obstante, todas las medidas adicionales impuestas para la llegada de cruceros al destino se mantendrán. Empero, las personas que lleguen a la isla en botes privados no tendrán que presentar un test negativo a su llegada.
Adicionalmente, desde el pasado 8 de marzo dejará de ser obligatorio el uso de mascarillas en la isla. Estas solo serán requeridas en hospitales o centros asistenciales, y el transporte público o comercial (taxis o buses). En todos los espacios públicos de la isla existen medidas de distanciamiento. Eso significa que una distancia de 2 metros entre las personas debe mantenerse en todo momento. En caso de que la distancia no se pueda mantener, se pide a los visitantes que usen máscaras faciales a su discreción.
Cabe señalar que los propietarios de negocios, instituciones u organizaciones pueden requerir el uso de tapabocas en sus establecimientos si así lo desean. En este caso, debe ser debidamente señalado a la entrada.
De igual forma, la isla ha levantado todas las limitaciones restantes en torno a eventos o actividades. Sin embargo, mantiene la recomendación de mantener el distanciamiento físico, garantizar suficiente ventilación, ofrecer espacios para lavar o desinfectar las manos y seguir las reglas de higiene.