La Organización Mundial de Turismo dio a conocer que durante el primer mes de 2022 las llegadas de turistas internacionales aumentaron en más del doble las registradas en el mismo mes de 2021, al alcanzar los 18 millones de visitantes
En un 130% creció la llegada de turistas internacionales durante enero de 2022, con la movilización de 18 millones de visitantes en todo el mundo. La tendencia positiva ratifica el comportamiento creciente del turismo; sin embargo, se vio impactada por la reintroducción de restricciones en los destinos como consecuencia de la variante ómicron. Las llegadas internacionales en el primer mes del año se mantuvieron un 67 % por debajo de los niveles prepandemia.
En comparación con los bajos niveles de enero de 2021, todas las regiones del mundo experimentaron un repunte en enero 2022. Por ejemplo, Europa casi triplicó la cifra de turistas internacionales (+199 %) y las Américas casi los duplicó (+97 %). Le siguen Oriente Medio (+89 %) y África (+51 %).
Cabe destacar que, aunque Asia y el Pacífico tuvieron un aumento interanual del 44%, varios destinos permanecieron cerrados a los viajes no esenciales, lo que provocó el mayor descenso de las llegadas internacionales desde 2019 (-93%).
Al hablar de subregiones, destaca que el Caribe (-38 %) y Europa Mediterránea Meridional (-41 %) son las que han mostrado las tasas más rápidas de recuperación comparado con niveles de 2019. Asimismo, Europa Occidental cuadriplicó el número de llegadas registradas en enero de 2022 frente a los datos de 2021, pero con un 58% menos que en 2019.
La OMT destaca que varias islas del Caribe, así como de Asia y el Pacífico, junto con algunos destinos europeos y centroamericanos tienen los mejores resultados respecto a 2019: Seychelles (-27%), Bulgaria y Curazao (ambos -20%), El Salvador (-19%), Serbia y Maldivas (ambos -13%), República Dominicana (-11%), Albania (-7%) y Andorra (-3%). Bosnia y Herzegovina (+2%) superó incluso los niveles anteriores a la pandemia. Entre los principales destinos, Turquía y México experimentaron descensos del 16% y el 24%, respectivamente, en comparación con 2019.
El impacto de la guerra en Ucrania
No obstante, la guerra en Ucrania plantea nuevos retos al entorno económico mundial y podría obstaculizar la recuperación de la confianza. Los mercados de origen de EE.UU. y Asia podrían verse especialmente afectados en lo que respecta a los viajes a Europa, ya que son históricamente más prudentes frente al riesgo.
Además, el cierre del espacio aéreo ucraniano y ruso, así como la prohibición para operar impuesta por muchos países europeos a compañías aéreas rusas, está afectando a los viajes internos en el continente. También está provocando desvíos en los vuelos de larga distancia entre Europa y Asia Oriental, lo que se traduce en vuelos más largos y costes más elevados. Rusia y Ucrania representaron conjuntamente el 3% del gasto mundial en turismo internacional en 2020 y, si el conflicto se prolonga, podrían perderse al menos US$ 14.000 millones en ingresos turísticos mundiales.
El mercado ruso también ha ganado peso durante la pandemia para los viajes de larga distancia como Maldivas, Seychelles o Sri Lanka. Como destinos, Rusia y Ucrania representaron el 4% de todas las llegadas internacionales a Europa, pero sólo el 1% de los ingresos por turismo internacional del continente en 2020.
La OMT asegura que la ofensiva sumará más tensión a las ya difíciles condiciones económicas existentes, socavando la confianza de los consumidores y aumentando la incertidumbre para la inversión: la OCDE estima que el crecimiento económico mundial podría ser más de un 1% inferior a lo previsto, mientras que la inflación podría aumentar como mínimo un 2,5%. Esto, sumado a la reciente subida de los precios del petróleo, ha encarecido los servicios de alojamiento y transporte.