La mejor cara de “La perla del Pacífico” quedó en evidencia para un grupo de agentes de viajes colombianos en el marco de un viaje de familiarización organizado por la aerolínea Satena con el apoyo de la Cámara de Comercio de Tumaco y la Corporación Turística San Andrés de Tumaco.
Ubicado en el extremo suroccidental de Colombia, muy cerca de la frontera con Ecuador, San Andrés de Tumaco es un municipio de contrastes: una vibrante cultura afro, una gastronomía formidable y una exuberante naturaleza tropical luchan por posicionarse como la mejor cara de una población que, al igual que muchos otros municipios del país, padecen de problemáticas estructurales aún sin resolver.
En medio de estas realidades, bien conocidas por muchos colombianos, la actividad turística es uno de los pilares indiscutidos del municipio nariñense. Eso fue precisamente lo que Satena, como un actor clave del turismo en Tumaco, buscó resaltar con la organización de un fam trip para agencias de viajes.
La iniciativa se llevó a cabo el fin de semana del 26 al 28 de marzo con el apoyo de la Cámara de Comercio de Tumaco y la Corporación Turística San Andrés de Tumaco, con un objetivo bien definido: hacer vivir a los profesionales del turismo una muestra de los mejores atractivos turísticos del municipio. Asistieron representantes de las agencias Expreso Viajes y Turismo, BCD Travel, Tropitours/Grupo VDT, Aeroclass, Outlanders, Aerotiquetes (Yopal) y Amanecer Viajes y Turismo (Quibdó).
El Morro, referente de Tumaco
A pesar de la lejanía de los principales centros urbanos, Tumaco ha tenido un papel clave en la historia de Colombia como un importante puerto de exportación de materias primas. Su fundación, de hecho, se remonta al siglo XVII pero su constitución como ciudad se dio en 1860. Hoy en día Tumaco es uno de los municipios más extensos del país (3.778 km2), aunque sus escenarios más representativos se ubican en una pequeña porción del territorio sobre el litoral Pacífico, sobre tres islas: Isla del Morro, Isla La Viciosa y la Isla de Tumaco (zona del centro).
El aeropuerto La Florida, de hecho, se ubica en la Isla del Morro. Allí también operan los principales hoteles del destino, a pocos metros de la famosa playa del Morro y del emblemático Arco. En este escenario confluye la actividad turística del municipio, ya sea en la playa, en los diversos quioscos que ofrecen comidas y bebidas o en los hoteles que cuentan con todas las comodidades para los turistas que llegan a disfrutar del sol y la espectacular culinaria de la zona.
Los hoteles son, de hecho, unos especialistas en la materia. Los menús de sus restaurantes ofrecen todo tipo de platillos en donde el camarón, la langosta, el cangrejo, la jaiba y demás frutos del mar son protagonistas indiscutidos, sin olvidar, por supuesto, al omnipresente coco. Todo a una insuperable relación costo beneficio.
Entre los hoteles más destacados, vinculados al fam trip de Satena, figuran: Los Corales, Villa del Sol, Barranquilla, La Red y La Sultana (este último situado en el centro, con un enfoque corporativo). Se trata de establecimientos de gran tradición, con importantes inversiones en infraestructura, dotados de cómodas habitaciones, atractivas vistas, amplias zonas comunes para el esparcimiento familiar y tarifas comisionables para las agencias de viajes.
Isla de Bocagrande, la joya de Tumaco
Además de El Morro, los asistentes conocieron uno de los parajes más célebres de Nariño: Bocagrande. A este escenario natural, con más de seis kilómetros de playas –usualmente solitarias– se llega en lancha desde el muelle de la Isla de Tumaco para vivir una experiencia natural y cultural de la mano del turismo comunitario que se ha desarrollado en la zona.
Es el caso de Las Lilianas Eco Lodge, un emprendimiento familiar con más de cinco décadas de historia y liderado en los últimos años por el biólogo Miguel Ángel Martínez Prado. De la mano de su madre, una cocinera tradicional, Martínez ha incluido un componente gastronómico experiencial para aquellos huéspedes que llegan a este lugar del Pacífico colombiano a disfrutar de unos días de tranquilidad en alguna de sus 10 coloridas cabañas.
“Invitamos a nuestros huéspedes a que entren a la cocina, se unten un poco de lo que estamos preparando y de pronto aprendan a hacer un ceviche como lo hacemos aquí en Bocagrande. La idea es darle un poquito más de valor agregado a las personas, que no sea solamente el sol y playa sino que puedan encontrar actividades como talleres de cocina tradicional, recorridos por el manglar y, por supuesto, el avistamiento de las ballenas jorobadas, desde junio hasta octubre”, cuenta Martínez, quien también recomienda vivir una noche de fogata, cantos y bebidas tradicionales del Pacífico.
Las Lilianas Eco Lodge hace parte de la Asociación de Hoteleros, Pescadores Agricultores de Bocagrande (Asobocagrande), de la Red Nacional de Turismo Comunitario de Colombia y del Capítulo Cotelco Nariño. Cerca de Las Lilianas se ubica María del Mar, otra alternativa dotada de cabañas, restaurante y una amplísima extensión de playa de la que también pudieron disfrutar los agentes de viajes.
Ballenas, aves, manglares, buceo y mucho más
De acuerdo con Raúl Araujo Araujo, director de Productividad y Competitividad Empresarial de la Cámara de Comercio de Tumaco (CCT), el destino cuenta con más de 100 hoteles, de los cuales 30 se ubican en el Morro y cerca de 55 en la Isla de Tumaco o “isla del centro”, además de 15 agencias de viajes con RNT que ofrecen productos como avistamiento de ballenas (hay más de 50 lancheros certificados en avistamiento responsable), avistamiento de aves, caminatas ecológicas, recorridos por los manglares, buceo, pesca deportiva, entre otros. Se destaca en particular Buceo Tumaco Divers, operador especializado en estas últimas dos actividades y cuya sede se sitúa junto al recién inaugurado malecón de El Bajito.
Araujo destacó además dos productos adicionales que “ya están validados por la institucionalidad” y prometen una muy buena acogida entre los viajeros y las agencias de viajes: la ruta del cacao y la ruta del camarón. De esta manera se empieza a ampliar el espectro de actividades turísticas disponibles en el municipio, en el marco de un plan estratégico a 10 años diseñado por la Cámara de Comercio de Tumaco con diferentes actores económicos y turísticos de la región.
A estos esfuerzos se suman actores como la Corporación Turística San Andrés de Tumaco, creada en 2017 con seis prestadores de servicios turísticos –con proyecciones de vincular 35 más–con el objetivo social de articular y apoyar al sector turístico del municipio en aspectos como capacitación al servicio al cliente, apoyo logístico, entre otras labores tendientes a fortalecer la competitividad del destino.
De a poco el impacto positivo del turismo y el compromiso del sector privado empiezan a atenuar el estigma de la violencia que por años ha azotado las zonas rurales de Tumaco. “No es desconocimiento de nadie que atravesamos un conflicto que nos ha sido impuesto y que sucede a nivel de la zona rural. En la zona urbana, en las islas de Tumaco, La Viciosa y el Morro contamos con seguridad para los visitantes. Aquí nunca ha habido casos de robos o afectación de los turistas”, explica Araujo. La realización de este fam trip para agentes de viajes –y algunos medios de comunicación– es una manera de contrarrestar la generalización que suele hacerse del municipio nariñense.
2 respuestas
Me gustaría conocer Tumaco
Me encantaría poder conocer Tumaco