Los CDC de Estados Unidos habían determinado extender por otros 15 días el mandato federal del uso de mascarillas en aviones, trenes y transporte público. No obstante, este 18 de agosto, una jueza federal derogó el mandato. ¿Qué pasará con la normativa?

La semana pasada, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los Estados Unidos decidieron extender la regla de uso de tapabocas en los aviones por otros 15 días hasta el próximo 3 de mayo. La obligatoriedad de uso, que vencía el 18 de abril, también se aplica a los trenes y otros medios de transporte.

Al emitir la extención, los CDC dijeron en un comunicado: “Con el fin de evaluar el impacto potencial que el aumento de casos tiene en la enfermedad grave, incluidas las hospitalizaciones y las muertes, y la capacidad del sistema de atención médica, la orden de los CDC permanecerá vigente en este momento”.

No obstante, este 18 de abril, la jueza federal del Distrito de EE.UU., Kathryn Kimball Mizelle, derogó el mandato de la administración de Biden asegurando que era ilegal dado que excedía la autoridad estatutaria de los CDC y, por lo tanto, violaba su derecho administrativo.

Con la decisión judicial, la orden del uso de mascarillas en el transporte público deja de estar vigente, por lo que la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA por sus siglas en inglés) no harán cumplir la directiva de usar mascarillas. Sin embargo, un funcionario de la administración le comentó a CNN que “las agencias están revisando la decisión y evaluando los próximos pasos posibles. (…) Los CDC recomiendan que las personas continúen usando mascarillas en los entornos de transporte público en interiores”.

Por su parte, algunas aerolíneas han manifestado su apoyo a esta decisión. Por ejemplo, American Airlines dio a conocer que “De acuerdo con la Administración de Seguridad del Transporte que ya no aplica el mandato federal de uso de mascarillas, ya no se requerirán mascarillas para nuestros clientes y miembros del equipo en los aeropuertos de EE. UU. y en vuelos nacionales”, el mismo día en que se emitió la decisión judicial.

No obstante, la aerolínea aclaró que es posible que aún se requieran tapabocas según algunas leyes locales o cuando viaje hacia o desde ciertos destinos internacionales. “De acuerdo con nuestro compromiso de crear un entorno acogedor para todos los que viajan con nosotros, los clientes y los miembros del equipo pueden optar por seguir usando máscaras a su propia discreción“.

Los argumentos para derogar la mascarilla

Mizelle, en la resolución emitida, sugiere que la implementación del mandato por parte del Gobierno, en la que los viajeros que lo incumplen son “retirados por la fuerza de sus asientos de avión, se les niega abordar en los escalones del autobús y son rechazados en las puertas de la estación de tren”, era equivalente a una “detención y cuarentena”, que no están contempladas en la sección de la ley en cuestión.

“Como resultado, el mandato de uso de mascarilla se entiende mejor no como sanidad, sino como un ejercicio del poder de los CDC para liberar condicionalmente a las personas para que viajen, a pesar de la preocupación de que puedan propagar una enfermedad transmisible”.

¿Por qué los CDC extendieron el mandato?

Al enumerar las razones de la extensión de 15 días, los CDC informaron que necesitan tiempo para monitorear el reciente aumento en los casos de coronavirus en el promedio móvil de siete días. Los casos semanales de COVID-19 en los Estados Unidos aumentaron en más del 20% desde el 11 de abril en comparación con la semana anterior. La agencia gubernamental agregó que estaba monitoreando de cerca la subvariante BA.2 Omicron que se cree que es la responsable del repentino aumento.

El mandato, que originalmente entró en vigencia en enero de 2021, expiraba el 18 de marzo y luego se extendió hasta el 18 de abril debido a una recomendación de los CDC. En ese momento, la Administración de Seguridad del Transporte dijo que el marco revisado para el uso de mascarillas se basaría en los niveles comunitarios de COVID-19, el riesgo de nuevas variantes, los datos nacionales y la ciencia más reciente.