Las rentas a corto plazo son uno de los segmentos del turismo con mayor crecimiento en los últimos tiempos y, también, uno de los más polémicos. Por ello, el WTTC en conjunto con Airbnb ha lanzado una nueva guía que establece algunas recomendaciones y mejores prácticas para que las jurisdicciones gestionen este tipo de alquileres.
El informe recibe el nombre de “Mejores prácticas para alquileres de corto plazo” y fue desarrollado por el WTTC con el apoyo de Airbnb. Este documento reúne experiencias de diferentes ciudades alrededor del mundo para consolidar una guía de las mejores prácticas para este tipo de estadías, que han ganado popularidad en los últimos años y han incrementado la capacidad del sector para recibir nuevos viajeros.
Las recomendaciones son sencillas, pero tienen un gran impacto en la regulación de las actividades y en la retribución de beneficios que genera para el sector de viajes y turismo. De hecho, el documento señala que, gracias a los alquileres de corto plazo, se ha aumentado el número de alojamientos disponibles y ayuda a la mejor distribución de los turistas en el destino. Así, beneficia a la comunidad local ampliando su participación en el turismo y ofrece opciones únicas para los viajeros.
La presidenta y directora ejecutiva de WTTC, Julia Simpson, manifestó: “A medida que comenzamos a recuperarnos de los estragos de la pandemia, debemos concentrarnos en reconstruir mejor en cada una de nuestras industrias. Las mejores prácticas que se ofrecen en este informe brindarán a los gobiernos recomendaciones de políticas clave que promoverán el turismo en sus destinos y apoyarán a esas comunidades locales”.
Tras analizar estudios de caso de destinos como Cape Town, Sydney and Seattle, el WTTC sugiere implementar las siguientes prácticas:
- Registro digital: Con un registro digital simple en alianza con las aplicaciones de alquileres a corto plazo, los gobiernos pueden reunir la información necesaria para vigilar la actividad. De esta forma pueden tomar decisiones informadas sobre cómo manejar e impulsar la industria.
- Intercambio de datos: Muchos gobiernos se asocian con plataformas para la recopilación de datos que les permita realizar un seguimiento y administrar la actividad de alquileres de corto plazo. Este intercambio de datos también es fundamental para respaldar las decisiones de políticas basadas en datos, de modo que beneficien a todas las partes.
- Fiscalidad inteligente: Los gobiernos se pueden beneficiar de los impuestos que los alquileres a corto plazo pueden traer. Para ello, es necesario asociarse con plataformas para recaudar, calcular y remitir impuestos en nombre de los operadores, de forma que se alivie la carga logística de los gobiernos y se asegure que se inviertan los ingresos.
- Inversión a largo plazo en la comunidad: Los residentes de las comunidades pueden verse beneficiados de los ingresos extra obtenidos por estos alojamientos. Esto se puede traducir en soluciones beneficiosas para todos a largo plazo.
Theo Yedinsky, director de Política Global de Airbnb, dijo: “Los alquileres a corto plazo permiten que la gente común participe en la economía del turismo, y los ingresos obtenidos a través del alojamiento están ayudando a muchas personas a superar los impactos de la inflación. De hecho, aproximadamente el 35% de los anfitriones de Airbnb en todo el mundo dicen que hospedan para ayudar a cubrir el aumento del costo de vida. Además, los alquileres a corto plazo ayudan a distribuir el gasto de los visitantes en las comunidades”.