El Estado de Yucatán en México es conocido principalmente por sus 378 km de playa, sin embargo, la histórica región tiene también una oferta cultural bastante robusta para los turistas colombianos.
Como representante del destino en el país, Aviareps recuerda algunas de las actividades y atractivos que pueden realizarse en este Estado, incluidos cuatro Pueblos Mágicos. Un Pueblo Mágico es un poblado que tiene atributos simbólicos, leyendas, historia y eventos trascendentes, entre otros. Yucatán tiene cuatro Pueblos Mágicos en su territorio, Valladolid, Izamal, Sisal y Maní, estos últimos dos añadidos en el año 2020.
Izamal, es un lugar bastante particular y visitado por muchos turistas que se dejan deslumbrar por su impresionante arquitectura colonial y de un peculiar color amarillo que cubre todas las estructuras: las casas, restaurantes, iglesias, escuelas, locales. El convento franciscano de San Antonio de Padua cuenta con el segundo atrio más grande del mundo y el más grande de Latinoamérica.
Por otro lado, está Valladolid, un lugar como para sentirse en casa, con sus calles vibrantes y coloridas, su exquisita gastronomía y la amabilidad de los lugareños. Este es uno de los pueblos más visitados, ya que funciona como parador turístico debido a alrededor se encuentra una amplia oferta de espectaculares cenotes, además de que, Chichén Itzá, una de las 7 Maravillas del Mundo Moderno, se encuentra a tan solo 30 minutos de ahí, por lo que muchos viajeros lo eligen para hospedarse.
Sisal, el paraíso del ecoturismo, es un hermoso municipio rodeado de un mar esmeralda y una vegetación única. Su principal oferta turística está dirigida a aquellos que aman el ecoturismo y la relajación. Si el viajero busca aventuras naturales y quiere escapar de las multitudes de la ciudad, este es el lugar ideal.
Finalmente, los viajeros podrán visitar Maní, un lugar mágico para los amantes de la gastronomía y las artesanías. La apicultura forma parte de su cultura: meliponarios organizados por mujeres mayas,dan muestra de un turismo sustentable a través del cultivo de miel melipona, única en su especie por sus propiedades curativas y producida por abejas sin aguijón que se alimentan únicamente de flores.
En este hermoso lugar, encontrarán que la cultura Maya vive en cada uno de sus rincones, de hecho, la mayoría de sus habitantes aún hablan la lengua ancestral. Para los interesados en la historia, se encuentra el complejo conventual dedicado a San Miguel Arcángel, que aún se mantiene en pie desde 1549.