La medida, que busca limitar el turismo masivo, iba a comenzar a regir el 16 de enero. Sin embargo, el ayuntamiento decidió aplazar la entrada en vigencia de la obligación de pagar para ingresar a la ciudad de los canales.
La ciudad de Venecia postergó hasta el próximo verano boreal la obligación de reservar una entrada para poder visitarla. En tanto, sus autoridades estudian los reglamentos y la manera para implementar la medida que tiene como objetivo limitar la presencia masiva de turistas.
Inicialmente, el ayuntamiento había previsto iniciar las pruebas el 16 de enero de 2023, pero, según informaron medios de prensa locales, la decisión de aplazar su entrada en vigor se debe a una serie de problemas técnicos y jurídicos que esperan superar en los próximos meses.
El alcalde de Venecia, Luigi Brugnaro, ha reiterado que la medida es indispensable, dado el número actual de huéspedes. Sin embargo, aseguró que “Todavía están sobre la mesa, por ejemplo, las cuestiones relativas a los acuerdos sobre el pago de la tasa con los transportistas, la modificación de los programas informáticos de las empresas que se ocupan de las reservas hoteleras y la puesta en marcha de acciones de información para llegar al público mundial”.
La entrada a Venecia tendrá un valor entre 3 a 10 euros, en función de los días y el número de turistas que se espere. Según ya se dio a conocer, el ingreso a Venecia se podrían reservar en una plataforma en internet y después del pago, será posible descargar un código QR para mostrar en caso de que sea requerido