A pesar de ser uno de los principales destinos turísticos del mundo, Estados Unidos es el único país del G20 sin una agencia federal ni un funcionario de alto nivel a cargo de la política de turismo, una situación que cambiará muy pronto por iniciativa del Congreso.
El pasado 22 de diciembre, el Congreso de Estados Unidos aprobó la ley de asignaciones generales que establece el gasto del Gobierno durante el periodo 2023. En esta ocasión, como gran novedad, se contempló la creación de una Subsecretaría de Viajes y Turismo en el marco de la Ley Ómnibus de Viajes y Turismo, una decisión que fue celebrada por la industria turística en pleno.
Durante muchos años Estados Unidos ha sido un caso atípico entre los países con altos ingresos por turismo: carecía de ministros o secretarios de turismo que asumieran el liderazgo de una política sectorial, una situación que se evidenció dramáticamente durante la crisis económica del covid-19.
De ahí que legisladores como la senadora Jacky Rosen (Nevada) hayan liderado la creación de este nuevo cargo, adscrito al Departamento de Comercio y que tendrá como función, entre muchas otras acciones, coordinar una estrategia de turismo.
“Esta es una gran victoria para los viajeros, la industria de viajes y la economía de Estados Unidos”, afirmó Geoff Freeman, presidente y director ejecutivo de la Asociación de Viajes de Estados Unidos (USTA), quien había manifestado repetidamente la inconveniencia de no contar con un líder gubernamental del sector.
“Ahora tenemos un líder en la administración que debe despertarse todos los días con la misión de capitalizar todo el potencial de los viajes”, señaló Freeman.
Por su parte, Eben Peck, vicepresidente ejecutivo de la Asociación Estadounidense de Agencias de Viajes (ASTA), manifestó: “Crear una posición de alto en el gobierno federal centrada en las preocupaciones de la industria de viajes nos protegerá en el futuro de contratiempos innecesarios generados por decisiones políticas confusas y contradictorias”.
