La Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) criticó fuertemente las restricciones impuestas por múltiples países a los viajeros procedentes de China, una vez el gigante asiático flexibilizó sus estrictas medidas de viaje.

“Varios países están introduciendo pruebas de covid-19 y otras medidas para los viajeros de China, a pesar de que el virus ya circula ampliamente dentro de sus fronteras. Es extremadamente decepcionante ver este restablecimiento instintivo de medidas que han resultado ineficaces durante los últimos tres años”, afirmó el CEO de la IATA, Willie Walsh.

En un pronunciamiento oficial, la Asociación recordó que una investigación sobre la variante Omicron concluyó que la implementación de medidas restrictivas a los desplazamientos entre países no hizo diferencia alguna en la propagación del virus.

A lo sumo, las restricciones retrasaron unos días el pico de infecciones y, en caso de surgir una nueva variante en cualquier parte del mundo, se esperaría la misma situación, afirmó la IATA en su comunicado.

A los cuestionamientos se sumó la filial de Europa del Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI Europe), que señaló que este tipo de medidas unilaterales van en contravía de toda la evidencia y experiencia acumulada en tres años de covid-19 y se agravan particularmente al amenazar China con restricciones de viaje recíprocas.

“Una vez más nos estamos sumergiendo en una serie de restricciones de viaje injustificadas y descoordinadas, que no tienen ninguna base científica”, apuntó Olivier Jankovec, director general de ACI Europe.

Al respecto, Walsh concluyó: “Los gobiernos deberían escuchar los consejos de expertos, incluida la OMS, que desaconsejan las restricciones de viaje. Tenemos las herramientas para gestionar el covid-19 sin recurrir a medidas ineficaces que cortan la conectividad internacional, dañan las economías y destruyen empleos. Los gobiernos deben basar sus decisiones en ‘hechos científicos’ en lugar de ‘política científica’”.