Por primera vez en 62 años de historia, la aerolínea estatal colombiana puso en marcha un vuelo regular internacional. Su presidente, el general Óscar Zuluaga, habló sobre este reto mayúsculo y la manera en que planean enfrentarlo. Antes, se refirió al exitoso balance de 2022 y al complejo asunto de la competencia en algunos destinos nacionales
¿Cómo le fue a la aerolínea en 2022?
O.Z. : El 2022 fue un año muy positivo desde el punto de vista de crecimiento de nuestros distintos indicadores, lo que demuestra también las eficiencias que ha desarrollado la aerolínea para ser más competitiva. Aumentamos un 17,5 % los pasajeros transportados con respecto a 2021; llegamos a 1.041.000 pasajeros; crecimos un 17 % en las sillas ofrecidas (1.200.581 sillas); nuestro índice de ocupación creció un 2,1 % pasando del 84 % al 87 %; la tarifa promedio creció un 18 %; los vuelos realizados crecieron un 12 %. Pasamos de 23.000 a 26.000 vuelos realizados y 19 mil horas voladas a 22 mil horas, un incremento del 15 %.
Esto quiere decir que hubo una respuesta del mercado a lo que ha venido buscando y trabajando la empresa y es no generar ni supeditarse a las condiciones de competencia del mercado. Como aerolínea del Estado colombiano, Satena está enfocada en brindar conectividad y desarrollar mercados en las regiones más apartadas del país, pero no es nuestra intención generar competencia en mercados ya desarrollados.
¿Cómo se maneja entonces entonces esta situación de competencia?
O.Z. : Hay algunas situaciones en las que mantenemos una competencia, principalmente en aquellas rutas que hemos abierto en el pasado y en donde se ha generado un mercado con algún desarrollo que permite competir. Pero en otras ocasiones el mercado no lo permite y cuando entra un competidor abandonamos la ruta para no generarle pérdidas a la empresa. Es lo que va a pasar ahora con Bogotá-Ipiales con el ingreso de Avianca el 26 de marzo. Es una ruta en la que claramente no vamos a poder competir por el tamaño de aeronave y las condiciones de la ruta. De esta manera seguimos dinamizando las regiones y las rutas como lo hemos venido haciendo a lo largo de estos 62 años.
“Satena está enfocada en brindar conectividad y desarrollar mercados en las regiones más apartadas del país, pero no es nuestra intención generar competencia en mercados ya desarrollados“.
¿Pero no se afectan las regiones y destinos con estas salidas?
O.Z. : Pasan situaciones. Por ejemplo, en Corozal hemos entrado más de tres veces. Poco después de que inauguramos la ruta entran otras aerolíneas con precios por el piso y nos vemos obligados a salir del mercado. Una vez salimos del mercado, la aerolínea incrementa los precios, algunas veces en condiciones que ni siquiera teníamos nosotros cuando éramos el único operador. Entonces el mercado no responde, la aerolínea sale de la ruta y, una vez sale, empiezan a pedir nuevamente que ingrese Satena. Satena ingresa y vuelve otra vez la misma dinámica. Son situaciones del mercado. Hay regiones que respaldan y son leales a Satena y hay otras que se van de inmediato con la competencia.
¿Qué pasa en las rutas con vocación turística?
O.Z. : Hay una particularidad y es que Colombia es un país que, por su geografía, tiene unos atractivos muy importantes. Afortunadamente, a todas las regiones a donde vuela Satena hay unas maravillas que se pueden apreciar y son muy llamativas para el sector turismo. Un ejemplo es Caño Cristales, un destino que después del proceso de paz tomó un ritmo muy importante. Nosotros hemos estado volando a La Macarena desde hace mucho tiempo y han sido muchas las aerolíneas que han ingresado, pero que por diferentes circunstancias no continúan. Ese también es el core se Satena: darle la posibilidad a los turistas de llegar a nuevos territorios. Podemos plantearlo para Nuquí, Tolú, Bahía Solano, Capurganá, Guapi, Putumayo, Tumaco, entre otros.
Al momento de publicarse esta entrevista, habrá empezado ya la primera operación internacional de Satena ¿Cómo surgió esta idea de incursionar en una ruta internacional y cómo logró materializarse?
O.Z. : Dentro del proyecto de gobierno que presentó el presidente Petro se incluyó a Satena como uno de sus objetivos. Para Satena esto no solo es una oportunidad, sino un evento histórico: que un presidente de la República plantee fortalecerla. Durante 62 años los diferentes presidentes de Colombia han apoyado a Satena, por supuesto, pero nunca se había visto una situación en la que, incluso desde antes de ser presidente, se viera el potencial de la aerolínea y se propusiera generarle un mayor valor. Para nosotros es un potencial y reto muy grande; es explorar nuevos caminos dentro del core de la aerolínea.
Desde el 9 de noviembre, cuando operamos el primer vuelo internacional con pasajeros, proyectamos una operación regular al aeropuerto de Maiquetía y eso nos permitió identificar una serie de elementos a evaluar, revisar y sopesar para garantizar que al momento de lanzar una operación regular ininterrumpida, pudiéramos hacerlo sin afectar ninguna de las condiciones de la empresa. Eso fue lo que hicimos durante noviembre, diciembre y enero.
¿Qué expectativas tienen con esta operación?
O.Z. : Las expectativas en este momento están dadas desde una condición clara y es garantizar que no se vaya a generar ningún tipo de pérdidas para la empresa. Tenemos claro que la operación internacional la manejamos como un modelo independiente como un centro de negocios independiente, para no afectar en ningún momento la operación nacional. Tratamos de ser muy cautelosos en este sentido. Las dos frecuencias nos permiten evaluar en un comienzo cómo sería el desarrollo de esta dinámica. Si el mercado mejora y las condiciones se dan, podemos ir aumentando paulatinamente la operación.
“Para Satena es una oportunidad y un evento histórico que un presidente de la República planee fortalecerla”
¿Qué otras operaciones internacionales se han contemplado?
O.Z. : Parte de nuestros planes en Satena es poder desarrollar una aviación interfronteriza. El propósito es conectar nuestras regiones fronterizas con las regiones de otros países, como Venezuela, Perú y Ecuador y, de esta manera, generar una cadena de valor desde el punto de vista comercial, turístico y de negocios, mediante vuelos cortos, pero con la misma capacidad de conectividad que desarrollamos en un momento determinado al interior del país.
Esto nos lleva a la necesidad de contar con más aeronaves ¿Cuáles son los planes de adquisición de flota?
O.Z. : Dentro de las expectativas que tenemos y lo tratado con el presidente de la República está el fortalecer nuestra capacidad instalada con aeronaves de 19 sillas, más aeronaves de 48 sillas como nuestros actuales ATR, así como plantear el reemplazo de los aviones jet, teniendo en cuenta que en tres o cuatro años ya cumplen su tiempo de vida útil. Estamos en un plan de estructuración y un proyecto de capitalización de parte del Gobierno.
¿Cuáles son hoy los principales desafíos de Satena?
O.Z. : El principal desafío de Satena, y de todas las aerolíneas, es sostenerse y mantenerse en el mercado en unas condiciones muy complicadas de fluctuación del dólar y del combustible. El 2022 fue un año muy complejo; la diferencia del valor del dólar y del combustible le pegó muy duro a aerolíneas como Satena, que tienen todos sus ingresos en pesos y entre el 70% y 80% de sus costos en dólares.
“Tenemos claro que la operación internacional la manejamos como un modelo independiente como un centro de negocios independiente, para no afectar en ningún momento la operación nacional”
