En la noche del martes 22 de marzo se reveló la decisión de la Aeronáutica Civil (Aerocivil) de Colombia sobre la integración de las aerolíneas Avianca y Viva, sobre la que caben recursos de apelación.
Según explicaron, la Dirección de Transporte Aéreo y Asuntos Aerocomerciales de la Aeronáutica Civil realizó un estudio detallado y técnico de la solicitud presentada por Avianca y Viva, así como de los remedios allegados y encontró que los propuestos no lograban mitigar los efectos de concentración, dominancia y asimetría derivados de la transacción.
En consecuencia, la autoridad aérea colombiana decidió la autorización de la integración de las dos compañías, pero condicionándola al cumplimiento de diversos remedios estructurales y de comportamiento que garanticen seis puntos.
- Que se respeten los derechos de los usuarios de Viva, se les reembolsen los tiquetes de vuelos cancelados y se les permita volar a quienes tienen pasajes pendientes de ejecutar. En todo caso, deberán responder a los pasajeros de Viva afectados por las decisiones unilaterales de la empresa de cesar sus operaciones.
- La devolución de los slots que impliquen agravar la situación de concentración en las franjas más demandadas (prime) tanto para la temporada Summer como para Winter, tanto en salidas como en llegadas, con el propósito de no incrementar las barreras de entrada que a este mercado genera el acceso a la infraestructura del Aeropuerto El Dorado.
- Mantener el esquema low cost de Viva como opción en materia de transporte aéreo, que materialice opciones a los usuarios del servicio aéreo.
- La devolución de frecuencias en la ruta Bogotá – Buenos Aires, que resulta particularmente impactada.
- Mantener un límite de tarifas efectivo en las rutas donde el ente integrado queda con el 100%.
- Garantizar el dinamismo en las rutas objeto de mayor concentración.
La respuesta de Avianca
Avianca, por su parte, respondió que estudiará a la mayor brevedad la resolución y las implicaciones de las medidas expuestas por la autoridad para determinar la viabilidad en el cumplimiento de las mismas. Sin embargo, formuló unas aclaraciones inquietantes al respecto.
“Viva Air ya no cuenta con las mismas capacidades –red de rutas, aviones, trabajadores- que tenía antes de la suspensión temporal de sus operaciones, factor que debe ser analizado al detalle para determinar la pertinencia de las condiciones establecidas por la Aeronáutica Civil”, señaló en su pronunciamiento.
Avianca enfatizó que la decisión de la Aerocivil aún no está en firme, toda vez que frente a la misma caben aun recursos de apelación y reposición, tanto de las partes intervinientes como por los terceros reconocidos en el proceso (Latam, Wingo, Ultra Air y Aerolíneas Argentinas),
“Hasta que eso ocurra, Avianca no está facultada para intervenir en la situación operativa ni financiera de la aerolínea Viva, ni podrá resolver, como exige la resolución, la situación de los usuarios afectados por la low-cost”, señaló.
Anato aplaude resolución de la Aerocivil
Luego de conocerse la resolución de la Aerocivil, el gremio de agencias de viajes afirmó que la decisión beneficiaría a los usuarios y a las agencias de viajes que han sido impactadas por el cese de operaciones de la aerolínea.
Anato agradeció a la autoridad aérea, así como al Ministerio de Transporte, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y la Superintendencia de Transporte “por la insistencia y logro de la recuperación de los dineros de los consumidores y de las agencias de viajes depositados en Viva Air”.
“Reconocemos la labor realizada por el ministro Guillermo Reyes por el manejo que se dio directamente con las aerolíneas; también reconocemos el papel del Congreso de la República por el apoyo para que en esta oportunidad la compañía aérea no enterrara el dinero de los usuarios y de las agencias de viajes”.
Según ha informado el gremio, cerca de $20.000 millones están en riesgo, con la consecuente afectación de 41.000 usuarios. Sin embargo, esta cifra abarca únicamente la información suministrada voluntariamente por la agencias de viajes asociadas, por lo que, seguramente, el dinero en riesgo superará los $35.000 millones.