Según un estudio de Mabrian Techonologies, reemplazar los trayectos aéreos europeos de menos de dos horas y de máximo de 500 Km. por trenes de alta velocidad reduciría alrededor de 2,3 millones de toneladas de CO2 al año.
Según los resultados obtenidos en el informe, en Europa existen 554 rutas con estas características, que, en conjunto, transportan aproximadamente a 44 millones de viajeros y contribuyen a generar alrededor de 2,3 millones de toneladas de CO2 al año. Una de las soluciones propuestas por la firma para reducir este impacto ambiental es el uso de trenes de alta velocidad, conocidos por su alta eficiencia y escasa emisión de gases contaminantes.
De acuerdo con las estimaciones de la compañía, esta alternativa tiene el potencial de reducir las emisiones en un 48 %. Esto supondría un ahorro de más de un millón de toneladas de CO2 al año, equivalente a la disminución de gases producidos por más de 200.000 automóviles circulando ininterrumpidamente durante 12 meses.
Para el cálculo comparativo, Mabrian consideró el tipo de energía eléctrica y las fuentes que abastecen el sistema ferroviario en diferentes países europeos, siguiendo la metodología presentada en el informe EcoPasasseger. Este enfoque resalta la importancia de una transición hacia una movilidad sostenible, que implica la adopción de tecnologías limpias y ecológicas en el sector del transporte.
Algunos países sobresalen por sus políticas en esta dirección. Alemania, por ejemplo, ha realizado inversiones en la modernización de su infraestructura ferroviaria y en la adopción de tecnologías más limpias para promover el uso del tren como una alternativa más sostenible al transporte aéreo. Por otro lado, Suecia también resalta como uno de los países que más le apuesta a la aplicación de energías renovables — como la hidroeléctrica y la eólica— en sus sistemas de transporte ferroviario.
“Aunque este análisis pueda parecer poco realista o inalcanzable, en Mabrian creemos en demostrar la eficiencia de las decisiones a través de los datos. Con este análisis, hemos cuantificado el ahorro potencial de dar pasos en esa dirección. Sin embargo, el contexto y las dificultades para este cambio sugieren una situación intermedia en la que el tren gane protagonismo, pero el avión siga cubriendo parte de la demanda.”
Carlos Cendra, Director de Marketing de Mabrian
De acuerdo con el estudio de Mabrian Techonologies, los cinco países que, si realizan la transición de transporte aéreo a ferroviario, pueden obtener un mayor potencial de ahorro de CO2 por año son España (360.000 toneladas), Alemania (230.000 toneladas), Francia (193.000 toneladas), Italia (189.000 toneladas) y Suecia (159.000 toneladas).
De igual forma, el informe también identificó algunos desafíos para llevar a cabo esta transición, como la inversión monetaria que significaría la implementación de una infraestructura ferroviaria. Además, el estudio resaltó la importancia de evaluar la rentabilidad a largo plazo y la capacidad de estas terminales para atender una demanda potencialmente alta.