Según un estudio de Bain & Company, los esfuerzos de las aerolíneas para reducir sus emisiones de carbono para 2050 aumentarán considerablemente sus costos operativos.
La industria aérea, responsable del 4 % de las emisiones de gases de efecto invernadero, según la Agencia Europea de Medio Ambiente, se comprometió a lograr la neutralidad de emisiones para el 2050. Sin embargo, el reciente estudio de Bain & Company reveló que es poco probable que el objetivo se logre, especialmente, si el tráfico aéreo sigue incrementando más rápido que el Producto Interno Bruto mundial.
De acuerdo con la consultora, los esfuerzos de las aerolíneas para descarbonizar aumentarán los costos operativos entre un 8% y un 18% para 2050, lo que reducirá significativamente los márgenes de ganancias. A esto se añade que los precios del combustible de aviación sostenible (SAF) para el 2050 seguirán siendo de dos a cuatro veces más altos que el promedio histórico del combustible tradicional para aviones.
La compañía afirmó que el camino más seguro para avanzar es abordar la situación en tres ámbitos: mejorar la eficiencia de motores de aviones, ya que permitiría reducir las emisiones de CO2 en un 43%; optimizar las operaciones al incorporar SAF a mayor escala; e incorporar elementos sostenibles, por ejemplo, invertir en aviones ecológicos propulsados por hidrógeno o electricidad. No obstante, la consultora comentó que “es poco probable que la industria tome estas medidas para reemplazar las flotas antes de lo previsto”.
Por otra parte, Bain & Company sugirió que las aerolíneas podrían compensar emisiones comprando bonos, aunque esto no sería suficiente. Para alcanzar sus metas, se insta al sector a implementar estrategias como asegurar un suministro accesible de SAF, reconsiderar la renovación de flotas, y mitigar los costos operativos mediante la optimización de la densidad de la cabina y realizando ajustes en los planes de red.