Hasta en 2.000 millones de pesos habrían sido estafadas varias agencias de viajes de Medellín y alrededores, entre 2022 y 2023, por la mayorista Dézima Tours, basada en Itaguí, Antioquia.
Un nuevo caso de estafa en el sector de agencias de viajes se reveló por estos días en el sector a raíz de las denuncias públicas de varias agencias de viajes, principalmente de Medellín, contra la mayorista Dezima Tours y su representante Miguel Morales.
De la mayorista, que apareció en el mercado por lo menos desde el año 2015 con la vocería del mismo representante, hoy no se tiene noticia ni rastro alguno. Las consecuencias de la presunta estafa, por el contrario, sí están en el aire por cuenta de las denuncias lideradas por Fernando Montoya, de Viajes Felicia, una de las agencias de viajes que habrían sido estafadas por Dezima Tours.
Montoya, que reporta una afectación de 219 millones de pesos y entabló una demanda ante la Fiscalía el pasado 15 de agosto, se ha puesto en contacto con otras agencias de viajes, principalmente de Medellín, que también dicen haber sido afectadas por la misma mayorista y con el mismo modus operandi, con el propósito de hacer pública la situación ante el mercado.
“Los afectados estamos reunidos. Aquí hay una persona de 250 millones, otra por 100 millones, en Manizales otra de 540 millones (…) en este momento hay alrededor de ocho demandas en la Fiscalía. Estamos hablando de 2 mil millones de pesos”, afirma el agente de viajes, que ha tomado el liderazgo y vocería de las denuncias contra la desaparecida mayorista.
No se trata, al parecer, de una situación nueva. “Yo con él (Morales) había tenido una relación buena. Este año fue que me faltó. Pero dicen que estaban tumbando gente desde el año pasado”, afirma. Una fuente consultada por este medio, que prefiere no ser citada, afirmó que la mala situación que atravesaba Dezima Tours era conocida desde hace por lo menos dos años.
¿Crónica de una estafa anunciada?
Para muchas de estas agencias, sin embargo, tuvo que ocurrir lo peor para que saliera a flote la situación de esta presunta estafa. Montoya, cuya agencia lleva más de 20 años en el mercado, narra como el 18 de mayo, un día antes de que saliera un primer grupo de seis personas a Europa, Morales se reunió con el grupo de viajeros y soltó la bomba: No hay nada para ustedes.
“El viernes 19 de mayo de 2023 salía una familia de seis personas para Europa y el 18 nos dijo que nos reuniéramos para entregarnos todo y mentiras que no entregó nada. Esa gente era llorando en la oficina, angustiados. A nosotros casi nos da un infarto, lloramos. Es la primera vez que nos pasa en una situación de estas en 20 años”, cuenta Montoya.
En esa ocasión Morales tomó la responsabilidad del incumplimiento, excuso a la agencia de viajes y aseguró que en 20 días devolvía el dinero, algo que, por supuesto, no sucedió. Luego vino lo esperado y sospechado. Los teléfonos celulares, personal y de la oficina, dejaron de responder. “La comercial de él, su mano derecha, un domingo a las cuatro de la tarde, sacó todo de la oficina”, cuenta Montoya.
Por supuesto, los indicios de una situación anormal venían desde meses atrás. Montoya cuenta cómo Morales, a diferencia del pasado, comenzó a presionar para que los viajeros apresuraran los pagos con la advertencia de que las reservas se podían caer. “Desde el principio él tenía la intención de robarnos”, afirma el agente de viajes, quien se lamenta de no haber conocido otros supuestos incumplimientos de Dezima Tours ocurridos en 2022.
¿Cómo neutralizar estas situaciones?
Otro gerente de una agencia de viajes de Medellín, que prefiere no ser nombrada, afirma que supo de las presuntas estafas de Dezima Tours a otras agencias de viajes por el grupo que lideró Fernando Montoya. Con una afectación por 250 millones de pesos (un grupo de 18 personas) esta agencia radicó una demanda en la Fiscalía hace cerca de mes y medio.
“Si la gente se da cuenta en un principio de que hay una persona que este fallando hay que sacar el tema, publicarlo (…) uno se da cuenta, pero ya es tarde”, afirma este agente de viajes que empezó a tener problemas con la mayorista en cuestión desde mayo pasado y ahora enfrenta algunos problemas con los viajeros afectados.
Los casos de estafas en el sector no son propiamente nuevos, pero parecen ser siempre precedidos por rumores que van creciendo en los corrillos del sector. Montoya afirma, en ese sentido, que ya existe un “run run” grande con otra mayorista de Medellín que, según dice “está haciendo lo mismo, igualitico”.
¿Qué hacer entonces? Mientas hacen curso las demandas ante las autoridades —el caso narrado está a la espera de que se le asigne un juez, como ya ocurrió con otras de las demandas— Montoya afirma que se reunirá en las próximas semanas con Anato, gremio al que no es afiliado.
“Yo ya no puedo llorar sobre la leche derramada. Lo que yo quiero es que al sector lo pulamos y lo limpiemos. Yo desde hace años veo gente robando, cierran la agencia y abren otra o la ponen a nombre de otra persona, en cualquier garaje (…) creo que debería haber controles más fuertes (…) si esto sigue así vamos a perder confiabilidad, vamos a perder los clientes y van a entrar a comprar por internet”, afirma el agente de viajes.
La situación, sin embargo, parece tener varias aristas. Un funcionario del sector gremial, que prefiere no ser identificado, hace un llamado a mantener negociaciones más formales y con mayor respaldo. “Por la informalidad de una negociación no se puede involucrar a una agremiación”, señala.
Por otro lado, la formalidad tampoco parece ser un antídoto para este tipo de situaciones. Aunque será la justicia quien decida la responsabilidad de Dezima Tours en esta presunta estafa, se trata de una mayorista de turismo legalmente constituida, con NIT 900740946-1, RNT 57687 y Certificado de Calidad Turística NTS-TS 003, como consta claramente en su página web oficial, que aún se encuentra al aire.