Adicional a sus instalaciones hoteleras de primer nivel y su atractiva oferta de alimentos y bebidas, las actividades y el entretenimiento para grandes y chicos también son un componente fundamental de la propuesta de valor de Hoteles Decameron ¡Te contamos por qué!

Ofrecer experiencias inolvidables que perduren en la memoria de los huéspedes es, quizás, el objetivo fundamental de un buen producto turístico. Y qué mejor manera de lograr este propósito que combinando a la perfección las piezas clave de unas buenas vacaciones todo incluido: excelentes instalaciones en destinos maravillosos, gran oferta de alimentos y bebidas y, como no, mucho entretenimiento. Para Hoteles Decameron no cabe duda de que divertirse en familia, amigos o con otros huéspedes es parte fundamental de unas buenas vacaciones y ha sido esto lo que la compañía ha venido haciendo de manera consistente y estructurada en los últimos años a través de un departamento dedicado exclusivamente a enriquecer la experiencia de viaje de sus huéspedes.

Así lo explica Javier González, gerente Corporativo de Entretenimiento de Hoteles Decameron y la persona encargada de poner a disposición de los huéspedes un contenido de actividades muy diversas, planificadas y dirigidas por especialistas en la materia. Ya sea a través de experiencias personalizadas como el encuentro con un chamán en Decameron Ticuna, un deslumbrante show de bailarines en Decameron Panaca o con toda suerte de actividades en la playa, piscinas, terrazas, jardines o instalaciones deportivas, una cosa es clara: en Hoteles Decameron siempre está pasando algo.

González enfatiza en que la oferta de actividades forma parte fundamental del paquete todo incluido y así lo han reconocido los mismos huéspedes en las distintas mediciones de satisfacción; “sin duda es un elemento diferenciador nuestro con relación a otros hoteles”, apunta el directivo.

Un zoom a las actividades

Aunque las actividades son variadas y su contenido puede variar de país a país, la oferta puede clasificarse en actividades diurnas y nocturnas y en ambos casos hay opciones para los más pequeños. En el día, la diversión comienza desde muy temprano y termina al final de la tarde con todo tipo de actividades debidamente programadas en las que los huéspedes tienen la oportunidad de interactuar entre ellos y, por qué no, entablar nuevas amistades. El deporte, por ejemplo, es una buena alternativa.

¡Y luego llega la noche! Cuando el sol cae, los hoteles vibran de entretenimiento. La agenda comienza, como no, con música en vivo. Ya sea instrumental, dúos, tríos, cuartetos o cantantes, la melodía se toma distintos espacios de los hoteles. A esto sigue, por lo general, un espacio infantil familiar y, posteriormente, un show principal, que puede ser contemplativo o participativo. Siempre está la opción, por supuesto, de continuar la diversión en las discotecas, habilitadas en la mayoría de las propiedades. Cada noche puede ser una sorpresa para los huéspedes de Hoteles Decameron.