Durante la 19º edición del ALTA AGM & Airline Leaders Forum, organizada por la Asociación Latinoamericana y del Caribe (ALTA), los directores ejecutivos de las aerolíneas de bajo costo JetSmart, Sky Airline, Wingo y Flybondi plantearon alternativas para mejorar la competitividad de la región.
En términos generales, los altos ejecutivos compartieron desde sus experiencias cómo algunas acciones gubernamentales han dinamizado al sector aéreo mientras otras lo han frenado; coincidieron en que la aviación es una necesidad, no un lujo y que contribuye a dinamizar las economías de los países y resaltaron la importancia de disponer de regulaciones inteligentes.
Estas fueron, a grandes rasgos, las principales ideas de un panel moderado por Emilio Romano, CEO de Bank of America México y que contó con la participación de Estuardo Ortiz, CEO de JetSmart; José Ignacio Dougnac, CEO de Sky Airline, Eduardo Lombana, CEO de Wingo y Mauricio Sana, CEO de Flybondi.
Eduardo Lombana, CEO de Wingo, explicó que la reducción de la tasa aeroportuaria en Cartagena disparó el turismo en la ciudad y cuando Colombia decidió bajar el IVA a los tiquetes, de 19% a 5%, se convirtió en uno de los países que más rápido se recuperó después de la pandemia, logrando 48 millones de pasajeros. No obstante, al volver al 19% de IVA, generó que las reservas aéreas se contrajeran en el mercado doméstico.
“Creo que nosotros tenemos una tarea y un camino largo por recorrer. Debemos seguir vendiendo la aviación a nuestros gobernantes como un dinamizador social. El gran aporte de la aviación es que hace que los pequeños negocios y emprendedores puedan acceder al transporte aéreo y visitar lugares que antes no pensaban visitar”
Eduardo Lombana, CEO de Wingo.
Por su parte, José Ignacio Dougnac, CEO de la chilena Sky Airline, explicó que en 2018 una reducción significativa de las tasas aeroportuarias en la ruta Santiago y Mendoza, lograda a través de un acuerdo con los gobiernos de Argentina y Chile, aumentó de forma significativa el tráfico entre esos destinos, generando mayores ingresos fiscales y abriendo las oportunidades de negocios entre ambas ciudades.
“Podríamos pensar hacer esto integrando mucho más a Latinoamérica en sus economías. Creo que hay grandes oportunidades si logramos tener una visión de largo plazo y una visión de Estado, de desarrollar una aviación similar a la que tienen hoy día países en Europa”, dijo el directivo.
Dougnac sostuvo que la región y el sector aéreo requieren del impulso de políticas que trasciendan a los gobiernos de turno: “Nosotros tenemos que tratar de trabajar con los Estados, no con los gobiernos que estén en el momento gobernando, para tener una política que nos permita avanzar en el largo plazo hacia una aviación que le dé acceso a las personas a poder realmente transportarse”.
Por su parte, Mauricio Sana, CEO de Flybondi, expresó que en el caso de Argentina trabajan para demostrar que sí se puede dinamizar la economía y a la industria de la aviación basada en el volumen de pasajeros. Agregó que en regiones como Latinoamérica, que cuenta con tres cadenas montañosas muy fuertes que dificultan el transporte terrestre, la aviación se vuelve una necesidad, no es un privilegio.
Sana destacó que la aerolínea trabaja en la inclusión, lo que ha dado como resultado que hoy más de cuatro millones de personas han podido volar, especialmente emprendedores y representantes de pequeños negocios; la mitad de ellos por primera vez.
Un llamado a los cielos abiertos
A su turno, Estuardo Ortiz, CEO de JetSmart, resaltó la importancia de una política de cielos abiertos como principal vía para lograr la competitividad en el sector: “Si el plan es hacer más regulaciones para mejorar la competitividad, yo creo que lo primero es que haya más competencia, derribar las barreras que no te permiten como operador de un país A, operar como doméstico en un país B. Open Skies (cielos abiertos) lo deberíamos de haber firmado hace mucho tiempo en la región”.
“Todavía nos encontramos en la situación de que para volar en un país tenemos que tener pilotos de esa nacionalidad. Todos vamos a estar a favor de la regulación que vaya en beneficio de la seguridad operacional, pero esas regulaciones en el mundo global de hoy, donde necesitas acceso a capital humano, realmente nos limitan muchísimo, así como estar lidiando con bilaterales”.
Estuardo Ortiz, CEO de JetSmart
Ortiz propuso que en cada país se planteen proyectos públicos-privados ambiciosos. “Tal vez no logremos homogeneizarlo todo, pero por lo menos arrancar con dos o tres países en un acuerdo bilateral que permita ir acercándonos hacia ese punto. Hoy en día, hay países en Suramérica donde la tasa de embarque es el 5% del salario mínimo y otros en los cuales es el 49% del salario mínimo”.