Con la presencia del viceministro de Turismo, Arturo Bravo, cientos de empresarios de turismo de todo el país y los directivos de los gremios del turismo en Colombia se realizó el 23 y 24 de noviembre en Bucaramanga el 4º Congreso de la Confederación de la Industria Turística de Colombia (Confetur).

El balance, en términos generales, fue positivo en todos los niveles: asistencia, participación gremial, apoyo institucional, trascendencia de los temas abordados, dinámica de networking y promoción de destinos locales, nacionales e incluso internacionales, por cuenta de la participación de Cuba como país invitado al Congreso.

El país caribeño fue, de hecho, un protagonista del evento, con la vinculación del embajador en Colombia, Javier Caamaño y su conferencia “Cuba, destino en potencia para el viajero colombiano”. Asimismo, Yamila de Armas, presidenta de la Comercializadora de Servicios Médicos Cubanos (CSMC) participó del panel “Turismo de Salud: una apuesta de territorio” y dejó claro porque Cuba es potencia en este segmento especializado.

“Estamos muy satisfechos de haber cumplido los objetivos propuestos. Tuvimos una muestra comercial muy importante y una agenda académica de primera línea con la participación del Gobierno Nacional y de los líderes gremiales más importantes del país”, afirmó Rudesindo Moreno Rojas, presidente de Confetur, al cierre del evento.

Con más de 30 stands, la exposición comercial ocupó los pasillos del piso 5º del hotel Holiday Inn Bucaramanga Cacique y logró concentrar una muestra de la diversidad cultural y gastronómica del país, además de atractivos locales, destinos nacionales —Huila como destino nacional invitado—, mayoristas que comercializan el destino Cuba, entidades académicas como la Corporación CICCE y, no menos importante, dos espacios de emprendimientos turísticos de firmantes del Acuerdo de Paz.

Escenario de encuentro gremial

Una de las particularidades del 4º Congreso de Confetur, un evento patrocinado por el Fontur, fue la vinculación de los diferentes gremios del sector turismo y afines. Al respecto, Rudesindo Moreno comentó: “Tenemos claro que la unidad gremial es clave para enfrentar todos los procesos que implican construir un escenario turístico de largo aliento en donde se puedan alcanzar las meta de siete millones y medio de visitantes internacionales”.

El evento contó, efectivamente, con la presencia de José Andrés Duarte, presidente de Cotelco; Paula Cortés Calle, presidenta de Anato; Ángel Balanzó, presidente de Astiempo; y Cristian Stapper, vicepresidente de Relaciones Institucionales de Fenalco, en torno al panel “Hacia una reforma estructural de la Ley de Turismo”. Los participantes expresaron sus preocupaciones sobre la situación actual de los subsectores que representan y no coincidieron con la necesidad de una reforma a la ley como la solución a problemáticas como la informalidad.

De igual manera, Laura Durana, directora de Acotur; Gustavo Moreno, senador de la República y presidente de la Comisión Sexta; Gabriel Parrado, representante a la Cámara por el Meta; y Néstor Anyelo Martínez, director ejecutivo del Comité Intergremial del Meta, integraron el panel “Turismo desde la perspectiva de la política pública y la conectividad”.

A su vez, Guillermo Gómez París, presidente Acodrés Nacional; Claudia Barreto, directora Jurídica de Cotelco; Alejandra Osorio, directora Ejecutiva de Acopi Bogotá; y Alexander Alvarado, presidente Inhotelcol —el gremio que agrupa a las empresas de alojamiento por horas— participaron en el panel “Retos en seguridad jurídica y de infraestructura para el sector turístico de Colombia”.

Nosotros somos una propuesta incluyente. No somos contrapeso a ninguna actuación sectorial porque somos una confederación; somos un punto de encuentro de todas las MiPymes. Nosotros construimos territorio, construimos tejido y somos una voz de representatividad en interlocución con el Gobierno Nacional.

Rudesindo Moreno, presidente de Confetur

Alineados con la política de destinos de paz

Uno de los puntos fuertes del Congreso de Confetur fue el apoyo a la política de turismo para la paz del Gobierno Nacional. Precisamente, una de las presencias destacadas en el Congreso fue la del viceministro de Turismo, Arturo Bravo, quien recorrió la muestra comercial y compartió con los expositores firmantes del Acuerdo de Paz: Tierra Grata, en el departamento del Cesar y la posada Brisas del Mar, en el Jurbidá, Chocó.

“Es la primera vez que hacemos este tipo de contactos. Primero, para que las personas que están en este tipo de procesos vean cómo son las dinámicas de turismo y, por otra parte, los empresarios vean que también hay nuevas maneras de desarrollar el turismo”, afirmó Bravo.

El viceministro socializó en su intervención la política de turismo para la paz del Gobierno Nacional y el programa Sello Colombia Destinos de Paz. Se respiró, en general, un ambiente alineado con esta política, en un evento que tuvo como lema “Turismo como herramienta de gobernanza, paz e inclusión”.

En ese sentido, por iniciativa de Confetur, se realizó el panel “Creando Productos Turísticos de Paz: Caso Hornos de Juan Frio”, en donde excomandante de las AUC, Jorge Laverde, alias “el iguano” y el excomandante del Frente 33 de las FARC en el Catatumbo y firmante del Acuerdo de Paz, Emiro del Carmen Ropero, alias “Rubén Zamora”, dialogaron sobre lo “absurdo de la guerra” que protagonizaron en el pasado.

Moreno Rojas explicó que el propósito es desarrollar en este destino un producto turístico que ponga en contexto el valor histórico de este municipio —cuna de Francisco de Paula Santander y sede de la primera Constitución que dio luz a lo que hoy es Colombia, en 1821—, pero con un énfasis en reconocer a las víctimas del conflicto armado que ha azotado a Colombia en las últimas décadas.

El primer paso, según adelantó Moreno, es crear un monumento en reconocimiento a las víctimas de uno de los episodios más escabrosos de la historia reciente y apoyar el avance de la paz, “tal como lo hicimos en su momento en el Meta y el Urabá con otros actores”. “Queremos dar un mensaje al mundo de que nosotros, empresarios de turismo, tenemos claro que la guerra no es la opción para que este país salga adelante”, concluyó el líder gremial.

Duras peticiones en Cartagena y la Orinoquía

Con 22 asociaciones de empresarios adheridas a la Confederación y una masa crítica de 1500 empresas, Confetur tiene presencia en varias regiones del país y Cartagena y el departamento del Meta no son la excepción. En ese sentido, durante el acto de apertura del Congreso de Confetur, Moreno formuló dos sentidas peticiones al Gobierno Nacional para estas regiones.

“Es hora de tener una cruzada nacional que recupere a Cartagena. No podemos seguir siendo indiferentes a lo que está ocurriendo allí. He dicho y es de público conocimiento —más allá de las posturas que evitan referirse a estos temas porque afectan la imagen del destino— que los grupos criminales han cooptado Cartagena a través del microtráfico, de la prostitución, de la falta de seguridad rampante. De hecho, en este momento estamos sufriendo las consecuencias con una temporada que no pinta bien por el último incidente grave que hubo de seguridad con un turista extranjero”, afirmó el presidente de Confetur.

En entrevista con este medio, Moreno adelantó que la idea y el llamado al Gobierno Nacional es a participar en un foro en abril de 2024 “en donde vamos a discutir al más alto nivel sobre esta problemática, pero tiene que haber una política, que no sea únicamente sentarnos otra vez a saludarnos de beso y abrazo sin tener una estructura clara”, apuntó.

¿Qué hacer hasta entonces? Una de las propuestas del gremio es no seguir manejando la seguridad de ciudades como Cartagena o Medellín con policías bachilleres sin capacidad alguna para enfrentar esta ola criminal. “Cartagena necesita ahora, para temporada, un grupo élite de la Policía que controle todos los hechos que diariamente ocurren impasibles ante la mirada de la autoridad”.

La segunda petición es un llamado al Gobierno Nacional, y particularmente al presidente de la República, Gustavo Petro, como jefe de las Fuerzas Militares, “a tomar la decisión política” de permitir una operación aérea comercial de pasajeros en la Base Aérea de Apiay. Una solicitud que busca poner fin a los recurrentes problemas de conectividad de Villavicencio, el Meta y la Orinoquía por cuenta los cierres de la carretera.

“Como empresarios de turismo en el Meta, que no sé cuantas veces nos habremos quebrado, creemos que la conectividad aérea de la Orinoquía no puede seguir manejándose con tiros al aire, como la posibilidad de un nuevo aeropuerto que ni siquiera tiene un estudio de factibilidad ¿Cuántos años tendrán que pasar para que el Meta tenga una conectividad real? El problema de conectividad de la Orinoquía necesita una solución ya. Si estamos hablando de paz total ¿Por qué no utilizar las instalaciones que hoy ya existen?”, afirmó.