Natalia Bayona, directora Ejecutiva
Mi mayor deseo es que el turismo se convierta en una política de Estado que se aborde desde una óptica coordinada a nivel interministerial, en concordancia con la naturaleza transversal del sector: para avanzar de forma eficaz en la implementación de mejoras en los planes de desarrollo turístico y programas de inversión, es esencial contar con la participación de todas las autoridades vinculadas a las diferentes verticales y cadenas de valor.
En paralelo, también debemos continuar promoviendo modelos colaborativos de “open innovation” y “public-private-partnerships”, así como la creación de nuevos destinos inteligentes en los que se incorpore al sector privado para alinear objetivos estratégicos, intercambiar conocimientos y definir marcos legales y fiscales que incentiven la inversión en el sector con una óptica ética de impacto social y respeto medioambiental. Está en nuestras manos, y debe ser nuestra responsabilidad, el aprovechar el potencial del turismo como instrumento de paz y prosperidad por el bien de las generaciones venideras.