Con motivo de la nueva ruta de Satena entre Bogotá y Valencia, la aerolínea colombiana y la Gobernación del estado de Carabobo —cuya capital es Valencia— organizaron un sorprendente viaje de familiarización a esta región central de Venezuela.

Y sorprendente porque los atractivos venezolanos no suelen estar precisamente en el primer lugar de las preferencias de los viajeros colombianos a la hora de vacacionar y disfrutar del sol y playa del Caribe. Sin embargo, el estado Carabobo sorprende a sus visitantes primerizos por sus profundos contrastes entre playa y mar, historia única (recordar la Batalla de Carabobo), gastronomía, valles altos con tradiciones centenarias y una ciudad capital, Valencia, tan industrial como tranquila y verde.

Enterar a un grupo de medios de comunicación colombianos de esta realidad tan desconocida como cercana —el vuelo de Satena tarda una hora y 25 minutos en conectar con Valencia desde Bogotá— fue el propósito de un viaje de familiarización organizado en días pasados por la aerolínea Satena y la Gobernación de Carabobo.

Se trató de la primera acción emprendida por las autoridades estatales de Carabobo para promocionar e impulsar una ruta aérea que, si bien tiene un claro enfoque de negocios, comercial y étnico, busca en el flujo turístico un empuje definitivo para su consolidación.

Conocida como la “capital industrial de Venezuela”, Valencia es la tercera ciudad más poblada del país después de Caracas y Maracaibo y el estado de Carabobo una de las economías más importantes del país. Pero Valencia busca convertirse, también, en una puerta de entrada para cuatro o cinco días de esparcimiento bastante atractivos y enriquecedores.

Realizamos esta primera iniciativa con periodistas colombianos para que ellos mismos palpen y sientan por si cuenta que aquí en el estado de Carabobo se puede venir, se puede vivir, se puede estar tranquilo y, por supuesto, se puede disfrutar las cosas bellas que tenemos.

Dina Castillo, autoridad única de turismo Carabobo

Así, después de esta primera iniciativa, llega la segunda, que tendrá lugar en los próximos días en el marco de la Vitrina Turística de Anato. El estado de Carabobo participará en la feria (nuevo pabellón 3, stand 548) con una delegación que llevará a los agentes de viajes todos los detalles de su oferta hotelera urbana, costera y de montaña, sus atractivos emblemáticos, experiencias comunitarias y los operadores que la hacen posible

Un itinerario con Turismo Anshi Pia Venezuela

La ejecución del viaje de familiarización fue realizada de principio a fin por la empresa privada Anshi Pia Venezuela —o “bienvenido a Venezuela” en lengua wayuunaiki— con el acompañamiento del equipo de turismo de la Gobernación de Carabobo y el apoyo de guías locales. El viaje comprendió una mezcla entre la ciudad de Valencia, el municipio de Puerto Cabello y algunos atractivos de las zonas altas del Estado (altos de Carabobo), situados todos a menos de dos horas entre sí. Cabe mencionar que, si bien el estado de Carabobo es uno de los más importantes a nivel económico, también es uno de los más pequeños del país.

La primera parte de la propuesta comprendió una mirada a los escenarios más emblemáticos de la ciudad de Valencia: el Parque Negra Hipólita y Parque Fernando Peñalver, pulmón verde de la ciudad; Parque Dunas, referente de entretenimiento y recreación de los valencianos; el cerro Casupo, epicentro del deporte y la actividad física de los locales (Valencia Hike); y un recorrido por el centro histórico de la ciudad visitando escenarios tan representativos como la Casa Páez, en donde viviera el prócer de la independencia José Antonio Páez, primer presidente de Venezuela y artífice de la separación de la Gran Colombia.

El plato fuerte de la historia en Valencia, sin embargo, está situado a una hora de la ciudad. Se trata de Campo Carabobo, un imponente escenario que conmemora la batalla homónima de 1821; episodio clave para la derrota definitiva del imperio español. El Campo Carabobo es, quizás, el monumento más emblemático de la gesta libertadora en Suramérica.

La segunda parte de la propuesta condujo al grupo al litoral Caribe, en el municipio de Puerto Cabello, a 45 minutos de Valencia; otro escenario histórico de la independencia americana. Las tropas españolas derrotadas en Carabobo huyeron hacia Puerto Cabello y se atrincheraron en el Castillo de San Felipe (cualquier parecido con Cartagena de Indias no es pura coincidencia) hasta ser expulsadas definitivamente en 1823. La historia de esta gesta está ampliamente narrada en la renovada Plaza de Bolívar y el Museo de Puerto Cabello.

Pero Puerto Cabello es también un excepcional balneario que puede disfrutarse en sitios típicos como la Bahía de Patanemo o en un espectacular pasadía en Isla Larga; una zona protegida del Parque Nacional San Esteban. La ruta turística “Vuelta Canela” (emprendimiento comunitaria y mirador de Puerto Cabello) y el sofisticado restaurante Rosso, en lo alto del cerro que corona el Fortín Solano, complementan la experiencia en el primer destino turístico del estado Carabobo.

La tercera parte del itinerario llevó al grupo a la parte alta del Estado, entre los 600 y 700 metros sobre el nivel del mar. En estos parajes rurales la propuesta es visitar la ruta Ecoturística Comunitaria “Las Garcitas” para conocer la forma de vida de los campesinos de la zona o tener una inmersión profunda en el Cacao y la fabricación del chocolate con una visita a la Hacienda San Cayetano, altamente recomendada para los amantes de este alimento.

En esta zona, por lo demás histórica, la Posada Sierra Verde y la Hacienda La Calceta son los dos puntos altos del alojamiento y permiten a los turistas una combinación perfecta entre playa y montaña. Se recomienda no dejar de visitar Canoabo, parroquia (corregimiento) del municipio de Bejuma; uno de los epicentros de los célebres Diablos Danzantes, declarados Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la Unesco.