La semana pasada el gobierno de Ámsterdam anunció que no concederá permisos para la construcción de nuevos hoteles; una medida que busca combatir el turismo masivo en la ciudad.
Según el anuncio oficial, solo se autorizará la construcción de un nuevo establecimiento hotelero si otro ya existente cierra sus puertas, sin embargo, la nueva propiedad no podrá superar el número de camas del hotel que cierra. Además, la nueva propiedad deberá incorporar prácticas sostenibles y acreditar al menos 4 estrellas del sistema europeo de clasificación hotelera.
Durante el anuncio, el gobierno de Ámsterdam invitó a orientar el desarrollo de proyectos hoteleros fuera del centro de la ciudad, aunque aclaró que se respetarán los 26 proyectos que se encuentran actualmente en curso. Según informaron medios europeos, la capital de Países Bajos cuenta con más de 470 hoteles y 49.000 habitaciones. El objetivo de la nueva política es mantener las pernoctaciones en la ciudad en 20 millones, ya que el año pasado la estancias ascendieron a 20.665.000.
No se trata del primer esfuerzo del gobierno local en ese sentido. En 2017, Ámsterdam ya había limitado la construcción de hoteles en ciertas zonas de la ciudad, exigiéndoles a los desarrolladores de los proyectos una serie de requisitos, como demostrar que se atendió los intereses de la comunidad local, entre otros criterios de sostenibilidad.
“Queremos mantener la ciudad habitable para residentes y visitantes. Esto significa: no al ‘sobreturismo’, no a nuevos hoteles y no a más de 20 millones de noches de hotel al año”
Anuncio de la Alcaldía de Ámsterdam
No es, además, la única medida que ha tomado la ciudad para poner frente al turismo de masas. La capital elevó en 12,5 % la tasa turística que se cobra en el costo del alojamiento. Así, según calcula el portal Euronews, al costo promedio de 120 euros por una habitación hotelera se agrega una tasa de aproximadamente 15 euros por noche,
La ciudad también prohibió la entrada al centro de autobuses de más de 7,5 toneladas y aumentó de 8 a 14 euros por persona la tasa para los pasajeros de cruceros que hacen un pasadía en la ciudad. De hecho, en el seno del Concejo Municipal se discute un posible traslado de la terminal de cruceros a otra ubicación fuera de la ciudad.
