Para conocer la amplia oferta turística de este destino, Cotelco Magdalena, en alianza con Fontur, organizó un fam press para descubrir lo mejor de la cultura samaria y de los servicios turísticos formales.
Santa Marta no solo es sinónimo de playas paradisiacas, también representa riqueza natural, cultural e histórica que atrapa a viajeros nacionales e internacionales por su encanto y, por supuesto, el calor de su gente.
Hablar de este diamante del Caribe colombiano implica incluir sus dos playas certificadas con el sello internacional Bandera Azul, el pueblo Arhuaco Katanzama, los corregimientos de Minka y Taganga, el icónico Parque Nacional Natural Tayrona, la calidad de los servicios turísticos formales, entre otras joyas que destacan el destino.
Por ello, durante cuatro días, 20 periodistas de Bogotá, Cali, Medellín, Bucaramanga, Valledupar y Pereira exploraron la ciudad, la Sierra Nevada y sus alrededores en un fam pres organizado por Cotelco Magdalena, en alianza con Fontur.
Los representantes de los medios se hospedaron en el Hotel Irotama, que en diciembre de 2024 cumplirá 61 años de historia. Además, los periodistas también visitaron y cenaron en otros hospedajes como el Hotel Boutique Don Pepe, Hotel Bahía Taganga, Hotel Zuana, Hotel Chunu Minca, Ecohotel Taironaka y Hotel Karaya.
Omar García, presidente Ejecutivo de Cotelco Magdalena, resaltó la importancia de esta experiencia y su respectiva gestión: “Cotelco capítulo Magdalena presentó el proyecto al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y a Fontur con un objetivo: promocionar la oferta turística y hotelera de nuestro destino, invitando a todos a que vengan a visitar nuestra ciudad y utilicen los servicios formales como hoteles, guías turísticos y agencias de viajes”.
Las tradiciones ancestrales del pueblo Arhuaco Katanzama
El pueblo Arhuaco Katanzama es uno de los cuatro pueblos indígenas descendientes de los Tayrona, junto a los Koguis, Wiwas y Kankuamos que habitan la Sierra Nevada de Santa Marta.
Los Arhuacos educan a las diferentes generaciones con saberes tradicionales como el tejido y la producción de cacao. Sin embargo, los conocimientos académicos en las aulas también están presentes, ya que al interior de su resguardo están ubicadas las escuelas, donde los niños y niñas cursan su escolaridad hasta el grado 11.
La transición de la adolescencia a la mayoría de edad es algo sumamente significativo para los Arhuacos, por lo que, al cumplir 18 años, los hombres reciben el poporo para dar la bienvenida a una nueva etapa.
Este elemento simboliza la ‘primera mujer’ de su vida, ya que, “el calabazo representa el útero de la mujer y el palo que está dentro del poporo representa la parte viril del hombre”, de acuerdo con lo explicado por Kelly Bolaño, guía profesional de turismo de Turismerk.
Este instrumento sirve para mezclar la hoja de coca con la cal para realizar el mambeo, un ritual que permite la conexión con el mundo espiritual y al mismo tiempo, al ser un alcaloide, les da la fuerza necesaria para las extensas caminatas que realizan.
Los Arhuacos son el único pueblo indígena de Santa Marta que está ubicado cerca al mar, y no es un detalle menor, puesto que el agua significa “un nuevo comienzo, las olas se llevan lo malo y traen lo bueno” de acuerdo con lo explicado por Reinel Villafañe, miembro del pueblo Arhuaco y guía al interior del resguardo.
Villafañe, quien dentro del pueblo indígena es conocido como Seyadingum, su nombre tradicional, detalló una de las costumbres propias de los hombres del resguardo, cargar tres mochilas: “Una es para guardar el poporo, otra es para llevar regalos y la tercera es de uso personal, cada uno carga lo que necesita”.
Además, Seyadingum resaltó la importancia de los pagamentos en su pueblo, un ritual dentro de la Línea Negra, es decir, en los espacios sagrados, donde los mamos, máximas autoridades del pueblo, y los demás miembros del resguardo realizan ofrendas para agradecer y mantener la conexión espiritual.
Parque Nacional Natural Tayrona, una joya del Caribe colombiano
La buena reputación que tiene el Parque Tayrona como uno de los atractivos más emblemáticos de Colombia no es gratuita, pues es cierto que su belleza deja atónitos a los viajeros y su diversa flora cautiva a los amantes de la naturaleza y la aventura, ya que, para recorrerlo en su totalidad, caminando de ida y regreso son aproximadamente cuatro horas, aunque también está la opción de ir a caballo para quienes deseen otro tipo de experiencia.
“El Parque Nacional Natural Tayrona es uno de los más visitados a nivel nacional, ocupa el segundo lugar luego de las Islas del Rosario, en Cartagena”, explicó Bolaño.
Esta reserva cuenta con 19.309 hectáreas, las primeras 13.000 son de franja terrestre y las 6.309 restantes son de franja marina. Las caminatas ecológicas son un gran atractivo, por lo que recorrer el Cabo de San Juan del Guía, es un plan ideal para apreciar la naturaleza y disfrutar de la playa y el mar de aguas cristalinas.
Otras de las playas que se encuentran a lo largo del recorrido por el Parque Tayrona son: Cañaveral, Arrecife, San Felipe, La Gumarra, La Piscina y Arenilla.
La fauna en este lugar muestra el encanto de la diversidad colombiana, las lagartijas, los monos aulladores, las mariposas, los cangrejos, entre otras especies, se llevan todas las miradas y el protagonismo en este paraíso natural.
Cabe destacar que, el Parque Tayrona se distingue también por sus buenas prácticas ambientales, demostrando ser un espacio limpio y que respeta la naturaleza, por lo que la entrada de plásticos de un solo uso no está permitida.
Taganga, paraíso y tierra de pescadores
El corregimiento de Taganga, ubicado a solo 15 minutos de Santa Marta, es uno de los diamantes más preciados del departamento de Magdalena. Su belleza, cultura e historia cautivan, ya que es uno de los lugares pesqueros más representativos del Caribe colombiano.
Para los amantes de la playa, este escenario es ideal si lo que se busca es un ambiente tranquilo y alejado de las multitudes. Algunas de las playas más populares de la ‘Perla de América’ son: Genemaka, La Playita y Playaca.
Cabe destacar que, este destino ofrece un espacio ideal para practicar diferentes deportes acuáticos, entre ellos buceo: “Taganga es un centro nacional e internacional de buceo, hay aproximadamente 19 escuelas de buceo para principiantes y para quienes ya practiquen este deporte. También nos visitan profesionales”, expresó Jorge Londoño Arregocés, presidente de la Junta Directiva de Cotelco capítulo Magdalena.
Taganga es además una de las puertas al Parque Nacional Natural Tayrona, puesto que se puede conectar desde allí por vía marítima y terrestre. Aparte de la oferta de sol y playa, el turismo de naturaleza también tiene un gran protagonismo en este sector, donde se realizan caminatas ecológicas y avistamiento de aves por parte de diferentes operadores turísticos formales.
En Taganga, la llegada de turistas extranjeros es frecuente, Londoño Arregocés detalló que hay una alta demanda, especialmente de europeos: “Nos visitan todo el tiempo y principalmente vienen a pasar aquí cuando hay invierno en sus países. Incluso algunos cuentan con sus viviendas y cabañas propias acá”.
Las playas Bandera Azul de Santa Marta
En este sector del Caribe colombiano hay dos playas que tienen el reputado sello internacional Bandera Azul, que distingue a los destinos marino-costeros que destacan por su compromiso con la sostenibilidad en términos de implementación de estándares, buenas prácticas ambientales, bienestar de los actores locales, calidad del agua, seguridad, educación y cultura.
La playa Bello Horizonte, bajo la concesión del Hotel Zuana, ha mantenido el sello Bandera Azul durante cinco años consecutivos, posicionándose así como una de las playas más sostenibles. Además, fue pionera en obtener este reconocimiento; de las nueve playas colombianas que lo tienen, Bello Horizonte fue la primera en recibirlo.
Frente a este hito, Silvia Escobar, gerente de Operaciones del Hotel Zuana, manifestó: “Para nosotros es un orgullo como organización privada haber tenido la oportunidad de poder certificar la primera Bandera Azul en Colombia y fue aquí en Santa Marta. Tenemos 9.610 metros de playa concesionada (…) Hay un compromiso muy grande, no solo con el destino, sino también con las playas, con los entes ambientales, la Dimar, los guardacostas, todas las autoridades de turismo y los viajeros”.
La segunda playa que goza de este importante reconocimiento es playa Blanca, un lugar de arenas blancas y aguas cristalinas que atrae a turistas nacionales y extranjeros.
Iledys Pacheco, presidenta de la corporación turística de Playa Blanca, hizo referencia al presente y futuro cercano para este paraíso natural: “Este es el tercer año en el que Playa Blanca va a tener certificación Bandera Azul. También es una playa que está en proceso de la implementación de los criterios de las normas de destinos sostenibles de playas a nivel nacional”.
Además, destacó el importante papel que tiene la población, ya que: “La comunidad se autorregula y da una cuota para el mantenimiento y sostenimiento de toda la playa”.
Por último, Humberto Gómez, encargado de la calidad de aguas y arenas del Instituto Distrital de Turismo, demostró su orgullo al afirmar que en el último periodo no ha habido ningún pico alto de contaminación en estas dos playas.
Santa Marta es ‘naturalmente mágica’, es un destino de puertas abiertas para viajeros nacionales y de cualquier parte del mundo. Sus paisajes, el calor de su gente y su exquisita gastronomía garantizan que todo aquel que la visita siempre quede con ganas de regresar.
Finalmente, García hizo una invitación a los viajeros para que se atrevan a conocer este destino y destacó el rol fundamental que juegan los empresarios en tierras samarias: “El aporte de los pequeños, medianos y grandes empresarios hacia la ciudad genera beneficio a la comunidad. Queremos que se conozca toda la articulación que hay con los pueblos indígenas, las mujeres tejedoras y en general, con las personas. Buscamos que los turistas se sientan satisfechos por tener una experiencia positiva en Santa Marta”.