El Ayuntamiento de Barcelona anunció que eliminará completamente la oferta de pisos turísticos a través de plataformas como Airbnb. Esta decisión busca abordar los problemas derivados del turismo masivo, aunque también ha generado un intenso debate sobre el impacto que podría tener en la economía local y el empleo.
Según palabras del alcalde Jaume Collboni, la medida tiene como objetivo devolver la habitabilidad a los barrios y aliviar la presión sobre el mercado inmobiliario. “Barcelona no puede convertirse en un parque temático para turistas”, destacó el alcalde, subrayando que la prioridad es asegurar el acceso a la vivienda para los residentes de la ciudad.
La nueva normativa prohíbe que los propietarios alquilen sus viviendas para estancias cortas a turistas, siguiendo una tendencia similar a la adoptada por otras ciudades europeas. La legislación incluye sanciones severas para aquellos que infrinjan las restricciones.
Un informe reciente de PwC advierte que esta eliminación podría poner en peligro hasta 40.000 puestos de trabajo en Barcelona, directamente relacionados con el turismo y los sectores que dependen de él. Además, se estima que la Generalitat de Cataluña podría dejar de recibir hasta 7.000 millones de euros al año en ingresos fiscales vinculados a esta actividad.
La Asociación de Propietarios de Viviendas Turísticas de Cataluña expresó su preocupación, indicando que esta medida podría perjudicar la economía local, ya que muchos propietarios dependen de los ingresos obtenidos por el alquiler turístico. También se prevé que pequeños comercios y restaurantes ubicados en zonas turísticas sufran por la reducción del flujo de visitantes.
Por su parte, Airbnb defendió los beneficios que aportan los pisos turísticos a la economía de Barcelona y al turismo responsable. La plataforma ha manifestado su disposición a colaborar con las autoridades para encontrar un equilibrio que satisfaga las necesidades de los residentes sin afectar al sector turístico.
El conflicto entre Airbnb y el Ayuntamiento no es nuevo, ya que en el pasado se habían implementado restricciones limitando el número de licencias para los pisos turísticos. Sin embargo, esta eliminación total representa un cambio drástico en la política de la ciudad.
