Este destino europeo combina naturaleza y un sinfín de actividades para los amantes del deporte, tanto principiantes como experimentados. Los viajeros podrán practicar windsurf, kitesurf, paddleboard, ciclismo e incluso escalar montañas.
Chequia, una de las joyas ocultas de Europa, no solo cautiva con su riqueza cultural y sus paisajes de ensueño, sino que también tiene una amplia oferta de actividades deportivas para todos los gustos. Es un destino ideal para quienes desean combinar naturaleza y ejercicio en escenarios únicos.
Para los amantes la aventura, la región de Liberec es una parada imperdible. La montaña Ještěd es reconocida por su icónico salto de esquí y por ofrecer rutas de senderismo para todos los niveles. Desde caminos empinados y rocosos para los más experimentados, senderos entre bosques y prados alpinos para quienes prefieren un ritmo más moderado, hasta caminatas cortas que permiten descubrir la montaña sin grandes exigencias para los principiantes. Además, en la montaña está la posibilidad de subir en teleférico, ideal para quienes desean disfrutar de la increíble vista y recorrer los senderos de la parte alta de la montaña.

Otra excelente opción es la montaña Jizerské hory, un verdadero paraíso para el senderismo y el ciclismo de montaña. Sus rutas atraviesan bosques, prados y formaciones rocosas de ensueño. Durante el invierno, este entorno se transforma en un lugar perfecto para practicar esquí de fondo, haciendo de esta región un destino deportivo durante todo el año.
Deportes acuáticos y mucho más
En el embalse de Nové Mlýny, los visitantes encuentran un verdadero paraíso para los deportes acuáticos, donde podrán nadar, practicar windsurf, kitesurf, vela o paddleboard. Además, los viajeros que deseen descansar y disfrutar de los increíbles paisajes podrán hacerlo en las paradisiacas playas de la región.

Para quienes quieran disfrutar del ciclismo entre viñedos, castillos y lagos, está la región de Lednice-Valtice, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Los viajeros podrán recorrer pueblos históricos, hacer deporte y parar en bodegas para degustar algunos de los mejores vinos checos.
Más al sur, el Lago Lipno ofrece rutas ciclistas para todos los niveles. Desde senderos llanos hasta recorridos exigentes. Este lugar es ideal para combinar el ciclismo con actividades como kayak o paddleboard.


Finalmente, en Bohemia del Sur, las rutas llevan a los viajeros a increíbles lugares como el castillo de Český Krumlov, un recorrido mágico para disfrutar de la bicicleta y descubrir la Chequia más auténtica.