La semana pasada, Azamara Cruises, en compañía de Discover America Marketing, visitó Colombia para acercar a los agentes de viajes del país su única propuesta en el mercado de cruceros: navegaciones sofisticadas centradas en la exploración de destinos y el contacto cultural.
Un gran cambio organizativo sacudió a Azamara Cruises, luego de desvincularse de su antiguo grupo empresarial y consolidarse como una compañía independiente. En esta nueva etapa, la naviera -ya reconocida en los mercados norteamericanos y europeos- ha puesto la mira en Latinoamérica. Es por ello que, por primera vez en casi 20 años de operación, un representante de Azamara recorre la región y visitó Colombia para dar a conocer su propuesta diferencial dentro del mercado de cruceros.

Liderado por Carlos Herrero, director de Ventas para América Latina de Azamara Cruises, y en compañía de Discover America Marketing como representante de larga data en el país, se realizaron una serie de eventos por Colombia (Bogotá, Medellín y Bucaramanga) para los agentes de viajes, sus aliados clave en la comercialización del producto. En estos encuentros, se presentó a Azamara Cruises como una alternativa integral para los viajeros que buscan contacto cultural, inmersiones en los destinos y experiencias auténticas, sin sacrificar la comodidad y el lujo.
“Somos la naviera que más tiempo da en destino, cerca de ocho a 10 horas en promedio. De esta forma, le damos al pasajero de disfrutar a su propio ritmo, con itinerarios meticulosamente escogidos. Nuestro servicio se parece al de un hotel boutique y el tamaño de los barcos nos permite atracar muy cerca de las ciudades, permitiéndoles tener aún más tiempo en las ciudades. En otras palabras, nuestro producto no es pensado para los turistas, sino para los viajeros que buscan explorar destinos, un servicio personalizado, un ambiente íntimo y contacto con las culturas locales”, explicó Herrero.
Hoteles boutique en el mar




Los recorridos se realizan a bordo de cuatro barcos gemelos -Azamara Journey, Quest, Pursuit y Onward-, que tienen capacidad máxima para 700 pasajeros y 400 tripulantes. En estos navíos, el 90 % de las cabinas tienen vista al mar y los viajeros podrán disfrutar de los servicios de un hotel boutique: un diseño sofisticado e íntimo, cuatro restaurantes (uno buffet, un grill en la piscina y dos de especialidad (adicionales)), servicio a la habitación 24 horas, spa, gimnasio y entretenimiento a bordo con shows de Broadway, música en vivo, karaokes, espacios con artistas locales para conectar más con los destinos y Noches Blancas (un evento de despedida tradicional de la naviera).
Es importante destacar que dentro del precio ya se incluyen amenidades importantes, como las comidas y bebidas estándar (agua embotellada, refrescos, café, cerveza y vino), propinas, lavandería autoservicio, traslado del puerto a las comunidades (según destino) y las AzAmazing Evenings. ¿Y qué son las AzAmazing Evenings? Una experiencia exclusiva y privada diseñada para sumergir a los viajeros en la cultura de los destinos que visitan. Son de cortesía en casi todos los cruceros y trasladan a los huéspedes a tierra para disfrutar más íntimamente el destino: puede ser en un festival medieval en un castillo inglés, una ópera en Cerdeña, una celebración especial de Día de Muertos, un Gran Carnaval en Uruguay o una noche de flamenco en España.




Recorridos por todo el mundo
Los cuatro barcos de Azamara están en constante movimiento por los distintos puntos cardinales para ofrecer recorridos curados y memorables. Los itinerarios tienen en promedio de 10 a 14 noches, pero pueden extenderse hasta 79 noches (como ocurre en el intensivo Latinoamérica) o 155 días en el caso de las vueltas al mundo. Son tres los enfoques de estas experiencias: los intensivos, enfocados en recorridos profundos por países o regiones; los viajes Perrygolf, siendo la naviera oficial de Perrygolf y acompañando importantes torneos como el Open; y eventos mundiales y celebraciones importantes, que pueden implicar estadías de tres días en Río de Janeiro durante el carnaval o un recorrido a la par de la Formula 1.
Como dato adicional, el calado de los barcos le permite a Azamara llegar a puertos más pequeños y cercanos a las ciudades e, incluso, realizar navegaciones fluviales. Es por ello que, en sus navegaciones intensivas, puede incluir paradas en Sevilla o Manaos. De esta forma, garantiza experiencias culturales e íntimas en los destinos. “Nuestros recorridos intensivos son también una opción interesante para los asesores. Sea Japón, Francia, el Báltico o Latinoamérica, les brindamos unos itinerarios completos con todas las inclusiones. Las amenidades están incluidas, el producto es sólido y tenemos una respuesta inmediata ante cualquier eventualidad, lo que también simplifica su trabajo y la logística al organizar programas. Es una propuesta ganadora”, concluyó Herrero.
