La Comisión Cuarta del Senado de la República votó negativamente el proyecto de Ley de Financiamiento propuesto por el Gobierno Nacional. De esta manera se archivaron algunas medidas consideradas inconvenientes para la industria turística.
Todo estaba calculado para que la Comisión Cuarta del Senado de la República archivara este martes el proyecto de Ley de Financiamiento propuesto por el Ministerio de Hacienda por 16,3 billones de pesos. Con estos recursos, el Gobierno Nacional buscaba financiar el Presupuesto General de la Nación (PGN), aprobado en semanas pasadas por un monto 546,9 billones de pesos.
Sin embargo, tras la negativa del Congreso de la República (que en realidad se daba por descontada desde mucho antes) el PGN quedaría en 530,6 billones, lo que pone al Gobierno en dos escenarios fundamentales: replantear el gasto planeado para el año entrante de cara al cumplimiento de las metas del Plan de Desarrollo o buscar medidas más avezadas como la declaratoria de emergencia económica mencionada por el presidente Petro.
Por ahora, más allá de lo que venga en materia política, el hundimiento de la Ley de Financiamiento despeja algunas preocupaciones planteadas previamente por el sector de viajes y turismo. La primera, sin duda, es la derogatoria de la exención de IVA para turistas extranjeros; una medida que fue recibida con sorpresa por el sector y, valga decir, ampliamente argumentada por MinHacienda en el proyecto inicial.
La segunda medida que despeja preocupaciones en el sector es la caída del impuesto al carbono. Este articulado generaba un nuevo costo operativo para las aerolíneas que, eventualmente, podría trasladarse al costo del tiquete aéreo. Ambos puntos continuaban incluidos en el proyecto de Ley de Financiamiento hundido este martes en el Congreso de la República.
Un tercer punto se mantenía también vigente, amenazando el consumo de los colombianos en escenarios turísticos y de entretenimiento: el IVA a bebidas alcohólicas como aguardiente, ron, whisky y vinos, excluyendo productos artesanales.
¿Qué sucedió con el resto de puntos que impactaban de una u otra forma al turismo? En las últimas semanas, las Comisiones Económicas Conjuntas de Senado y Cámara se habían reunido para acordar un texto menos ambicioso en su recaudo, dejando por fuera varios artículos que generaban preocupación en varios sectores empresariales, entre ellos el turismo.
En ese sentido, se habían retirado ya medidas que afectaban a la cadena de valor de los viajes en general: el aumento del IVA a la gasolina del 5% al 19%; el incremento del IVA al ACPM; y el impuesto al consumo del 19% para espectáculos culturales y deportivos de más de 500.000 pesos.
¿Qué viene ahora? Hay expectativa por una eventual declaratoria de emergencia económica por parte del Gobierno Nacional; una posibilidad que no se ve muy viable, más allá de las declaraciones del ministro de Hacienda, Germán Ávila: “No vamos a descontar ninguna de las alternativas que deban presentarse para asegurar el cumplimiento del plan de desarrollo del presupuesto general de la Nación para el año entrante”.
Lo cierto es que, en un escenario fiscal apretado, el Gobierno Nacional podría recurrir, en un futuro cercano, a revivir medidas por las que ya se la jugó a fondo en el hundido proyecto, como el cobro de IVA a turistas extranjeros por servicios turísticos.
Asimismo, un contexto fiscal apretado también despierta inquietudes por las inversiones que se puedan realizar el año entrante en materia de promoción e infraestructura turística. Cabe recordar que el Comité Directivo de Fontur tiene ahora una mayoría estatal y un nuevo actor decisivo: un delegado (a definir) de la Presidencia de la República.
