Según el sitio de reservas Vrbo, en 2025 los viajeros tendrán menos miedo a perderse algo (Fear of Missing Out) y adoptarán más bien una actitud JOMO, Joy of Missing Out, la alegría de perderse algo.
JOMO y FOMO son dos principios muy estudiados por el marketing, que se aplican muy particularmente al consumo de viajes y de servicios turísticos. Viajar en modo JOMO significa hacer menos durante sus vacaciones para escapar al estrés de la vida cotidiana. Es, por ejemplo, optar por alojarse en cabañas, en lugares remotos, elegir playas poco frecuentadas; o reservar una casa en lugar de una habitación de hotel.
El viajero JOMO aprecia la posibilidad de poder “perderse” algo, sea una actividad o una atracción. Al contrario, el FOMO teme quedarse afuera y suma más actividades y más lugares para recorrer en sus vacaciones y suma un alto nivel de estrés en sus vacaciones.
Según la plataforma de reservas turísticas basada en Texas, Vrbo, la tendencia ganadora en 2025 será JOMO. En algunos mercados es incluso una tendencia de fondo. Es el caso del Reino Unido, donde ya una mayoría de los viajeros afirma preferir viajar en modo JOMO, para reducir el estrés y la ansiedad. América Latina es un destino particularmente interesante para este perfil de público, ya que es el continente que ofrece la mayor proporción de espacios naturales.