La implementación de biometría en procesos aeroportuarios y migratorios podría ahorrar hasta 80 millones de dólares a aeropuertos medianos y aportar cerca de 400 millones de dólares al PIB, afirman estudios recientes.
El futuro de los viajes ya está aquí, es ahora, y el llamado desde IATA, SITA y el WTTC a los estados y partes interesadas del sector es a tomar plena conciencia de ello y agilizar los planes de implementación tecnológica para aprovechar de la mejor manera, y cuanto antes, los beneficios económicos, ambientales y operativos.
Así lo establecen sendos informes, separados, pero casi simultáneos: uno, de IATA en colaboración con la empresa de servicios de ingeniería y gestión de proyectos AtkinsRéalisan, y, otro, del Consejo Mundial de Viajes y Turismo (WTTC) con SITA, denominado “Mejores fronteras”.
Ambos documentos coinciden en que el uso de la biometría puede desempeñar un papel significativo en la mejora de la experiencia del viajero y generar importantes ahorros de costes que beneficiarán a todo el sector, y más allá. Los flujos aeroportuarios y migratorios son, a grandes rasgos, las áreas críticas susceptibles de mejora.
Pasajeros nacionales e internacionales en una sola fila

Denominado DIPIP (Programa de Integración de Pasajeros Nacionales e Internacionales), el informe de IATA es un claro llamado a los Estados a abrazar la tecnología y dejar atrás procedimientos obsoletos como, por ejemplo, la separación de flujos de pasajeros nacionales e internacionales en los aeropuertos.
“La identificación digital biométrica permite diferenciar estos flujos sin crear instalaciones duplicadas, lo cual resulta ineficiente y costoso”, apunta Nick Careen, vicepresidente de Operaciones, Seguridad y Protección de IATA.
Según el alto ejecutivo, los beneficios son claros: una mejor experiencia de viaje, reducción de costos para aeropuertos y aerolíneas, y cumplimiento de requisitos migratorios y de seguridad. “Es un argumento convincente a favor de una modernización muy necesaria”, afirmó.
Entre los beneficios se destacan una reducción del 20 % en los tiempos de conexiones y del 11 % en los costos de personal aeroportuario, además de ahorros significativos en toda la cadena de valor. Una empresa de asistencia en tierra en un importante aeropuerto global señaló que el ahorro anual de podría ser de 5,3 millones de dólares,
“Un aeropuerto de tamaño mediano con 10 millones de pasajeros al año podría dejar de pagar US$80 millones en gastos futuros y obtener considerables ahorros operativos anuales con la eliminación de instalaciones duplicadas, a la vez que reduce su huella de carbono en 18 mil toneladas; el equivalente a retirar 4000 automóviles de la circulación durante un año”
Nick Careen, vicepresidente de Operaciones, Seguridad y Protección de IATA.
En búsqueda de las fronteras inteligentes

Para el caso de WTTC y SITA, los beneficios derivados de una digitalización completa de los documentos de viajes y la adopción de identidades digitales y tecnologías biométricas alcanzan niveles astronómicos: un aporte de 401.000 millones de dólares al PIB y la creación de 14 millones de nuevos empleos en los países del G20, la Unión Europea y la Unión Africana para 2035.
Denominado “Better borders”, el informe presenta seis principios clave y 18 acciones recomendadas para lograr viajes más fluidos y seguros, e insta a los gobiernos a fortalecer la cooperación entre los ministerios de turismo, seguridad y finanzas. “La modernización de las fronteras es ahora un imperativo estratégico”, señalan.
“La tecnología nos permite ahora lograr lo que antes se creía imposible: fronteras más seguras y viajes más fluidos. Al adoptar identidades digitales, biometría y sistemas de datos avanzados, los países pueden hacer que los viajes sean más rápidos y seguros a la vez”
Gloria Guevara, CEO interina del WTTC.
En el centro de esta transformación se encuentran los datos. Específicamente, la capacidad de confiar en los datos de identidad que fundamentan cada decisión. Cuando los gobiernos pueden confiar en datos de alta calidad, pueden actuar con mayor rapidez, anticiparse a los acontecimientos y optimizar la asignación de recursos, concluye el informe.
“Las soluciones ya existen. Los gobiernos que actúen hoy verán claramente los beneficios mañana”, apuntó Guevara, que pone como ejemplo tres casos que hoy ya están cosechando los frutos de la transformación digital: Estados Unidos, Emiratos Árabes Unidos y Australia.
- En Estados Unidos, el Servicio de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) utiliza tecnología biométrica de comparación facial para procesar a los viajeros que ingresan al país en 238 aeropuertos, incluyendo los 14 puntos de preinspección del CBP y 57 puntos para salidas internacionales.
- Emiratos Árabes Unidos aprovecha el poder de la inteligencia artificial para reducir los tiempos de procesamiento de visas, en algunos casos a tan solo unas horas. La IA también se está utiliza para ayudar a los viajeros a completar las solicitudes de visa.
- Los aeropuertos australianos utilizan tecnología de reconocimiento facial (SmartGates) para gestionar llegadas y salidas. Para junio de 2025, el 79 % de los viajeros que llegaban podían utilizar la tecnología SmartGate; aproximadamente tres cuartas partes optaron por usarla.




