Según el nuevo número del Barómetro del Turismo Mundial del organismo especializado de las Naciones Unidas, las llegadas de turistas internacionales se redujeron en un 65% durante la primera mitad del año.
Se trata de un desplome sin precedentes causado por el cierre de las fronteras en todo el mundo y la introducción de restricciones de viaje como respuesta a la pandemia.
A pesar de que un número creciente de destinos ha empezado a abrirse de nuevo a los turistas internacionales (a principios de septiembre el 53% de los destinos aligeraron sus restricciones) los confinamientos impuestos durante la primera mitad del año han tenido un impacto demoledor en el turismo internacional.
Según la OMT, el desplome de la demanda de viajes internacionales en el periodo enero-junio de 2020 se tradujo en una pérdida de 440 millones de llegadas internacionales y de alrededor de 460.000 millones de dólares en ingresos de exportación procedentes del turismo internacional. Las pérdidas en este rubro multiplican por cinco las registradas en la crisis económica y financiera global de 2009.
Al respecto, el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili, declaró: “El último Barómetro del Turismo Mundial muestra el profundo impacto que esta pandemia está teniendo en el turismo, un sector del que dependen millones de personas para ganarse la vida. Sin embargo, en muchos lugares del mundo es posible hacer viajes internacionales de manera responsable y segura, y es imprescindible que los gobiernos colaboren estrechamente con el sector privado para lograr que el turismo mundial se ponga en marcha de nuevo. La acción coordinada es clave”.
Todas las regiones del mundo duramente golpeadas
Aunque algunas visiones optimistas esperaban cierta reactivación en la segunda mitad de mayo, de manera que “se salvara” la temporada alta del verano en el hemisferio Norte, la OMT señaló que esto “no se materializó”.
Europa fue la segunda región del mundo más afectada, con un descenso del 66% del número de llegadas de turistas. Las Américas (-55%), África y Oriente Medio (ambas -57%) sufrieron también. No obstante, Asia y el Pacífico, la primera región que sintió el impacto de la Covid-19 en el turismo, fue la más duramente golpeada, con una caída del 72% de los turistas en el semestre.
A escala subregional, el Noreste Asiático (-83%) y la Europa Meridional Mediterránea (-72%) sufrieron las peores caídas. Todas las regiones y subregiones del mundo registraron descensos de más del 50% en las llegadas en el periodo enero-junio de 2020.
La contracción de la demanda internacional se refleja también en una reducción de dos dígitos del gasto del turismo internacional en los grandes mercados. Los principales mercados emisores, como los Estados Unidos y China, siguieron paralizados, aunque algunos mercados como Francia y Alemania han mostrado cierta mejoría en junio.
En cuanto al futuro, parece probable que la demanda de viajes y la confianza de los consumidores seguirán siendo bajas e incidirán en los resultados durante el resto del año. En mayo, la OMT esbozó tres posibles escenarios, que apuntaban a declives de entre el 58% y el 78% en las llegadas de turistas internacionales en 2020. Las tendencias actuales durante agosto apuntan a una caída de la demanda más cercana al 70% (escenario 2), especialmente ahora que algunos destinos están reintroduciendo restricciones de viaje.
La extensión de los escenarios hasta 2021 apuntan a un cambio de tendencia el próximo año, basado en las hipótesis de un levantamiento gradual y lineal de las restricciones de viaje, la disponibilidad de una vacuna o tratamiento y una recuperación de la confianza de los viajeros. No obstante, a pesar de ello, el regreso a los niveles de 2019 en términos de llegadas de turistas llevaría entre 2 y 4 años.