Tras la presentación del plan sectorial “Turismo en armonía con la vida”, el viceministro de Turismo, Arturo Bravo, se refirió a las prioridades del Gobierno en esta materia y a la meta fijada para el turismo internacional.

¿Cuál es el plan de acción este año para el Viceministerio de Turismo?

Arturo Bravo: Nos hemos propuesto trabajar en diferentes ejes pensados en una cultura de paz con las comunidades históricamente excluidas. En este sentido, la construcción de un turismo con justicia ambiental permitirá que, junto a grupos étnicos, pueblos indígenas, comunidades campesinas, actores públicos, empresarios, academia, grupos sociales y poblacionales y otros sectores conexos, se logre un desarrollo turístico más sostenible y regenerativo.

Además de la sostenibilidad, uno de los ejes de la estrategia a 2026 es “el turismo como fuerza transformadora para una cultura de paz” con lo cual se busca la vinculación dentro de la cadena de valor a las regiones que han tenido afectación del conflicto armado. Otro eje es “la  vinculación de la comunidad al sector de turismo” en donde buscamos fomentar el emprendimiento con una interacción entre turismo, comunidad y Estado.

Hay preocupación en los empresarios del sector por el regreso del IVA al turismo, la inflación, entre otros factores macroeconómicos ¿Desde el Viceministerio cómo analizan esta situación?

A.B: Los alivios tributarios que vencieron en diciembre pasado fueron diseñados para atender una coyuntura particular: buscaban impulsar el desarrollo del sector turismo duramente afectado por la pandemia del covid-19 desde 2020. En la Reforma Tributaria de 2022 se tomó la decisión de mantener algunos alivios que consideramos estratégicos y que, básicamente, buscan promover la inversión hotelera y de servicios de eco y agro turísticos en municipios de menos de 200 mil habitantes y municipios PDET. Estos mantendrán un beneficio de reducción del impuesto a la renta.

En cuanto al tema de la inflación, se trata de un fenómeno global que afecta a todos los destinos por igual. Más allá de estos factores macroeconómicos, creemos que contamos con un enorme potencial natural, histórico, cultural y de biodiversidad que resulta muy atractivo. Allí debemos concentrar nuestros esfuerzos para aprovechar las enormes oportunidades que tenemos. Solo así podremos lograr que el turismo se convierta en una palanca en la transición económica del país.

¿Al final cómo quedó la meta del Gobierno de turistas internacionales?

A.B: En los cuatro años de Gobierno del presidente Gustavo Petro creemos que el país podría recibir alrededor de 23 millones de turistas. Para el año 2026, el Gobierno del Cambio espera recibir unos 7,5 millones de visitantes no residentes.

¿Qué mensaje les da a los empresarios turísticos, pequeños, grandes y medianos del país?

A.B: Desde el Gobierno del Cambio nos enfocamos en fortalecer los destinos turísticos de naturaleza y hacer que el sector sea un eje transformador de la economía en los territorios golpeados por la violencia, de manera que estemos en armonía con la vida. Por eso nuestra invitación es a seguir trabajando con los empresarios grandes, medianos y pequeños de manera articulada, para que jalonemos la promoción del respeto por la vida, por el medio ambiente, por las comunidades y hagamos de Colombia un destino de paz.

Para la versión 42 de la Vitrina Turística de Anato, el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, a través de Fontur, invirtió $3.227 millones para garantizar la participación de los 32 departamentos del país. “Anato es la gran oportunidad que tenemos para mostrar la riqueza turística de cada una de las regiones de Colombia. Además, el componente de promoción internacional nos permite abrir nuevos mercados para nuestros destinos”, afirmó el viceministro Bravo.