A 56 km. de Bucaramanga, con un envidiable clima templado propiciado por sus poco más de 1700 metros sobre el nivel del mar, se erige el municipio de Zapatoca; un apacible poblado en donde el tiempo discurre sin prisa, marcando el ritmo de un turismo rural reconocido a nivel global.
Y es que Zapatoca fue, efectivamente, premiada este año, junto a Filandia (Quindío), como uno de los mejores pueblos turísticos del mundo. Así lo decidió un comité de profesionales de la Organización Mundial del Turismo (OMT), luego de evaluar casi 30 ítems en nueve áreas clave y considerar que este histórico municipio (1743) abarrotado de capillas, es un destino rural de talla mundial. ¿La razón? A grandes rasgos, la preservación de sus bienes naturales y culturales, puestos en valor por sus habitantes a través del turismo.
No es un reconocimiento menor para este poblado típico santandereano, en donde el espíritu del ingeniero alemán Geo von Lengerke (1887-1882) todavía flota en el ambiente. Sus restos, de hecho, reposan en lo alto del Campo Santo que domina el municipio. Desde allí, los guías suelen explicarles a los turistas un fragmento de la vida de este pionero hacedor de los caminos —los caminos de Lengerke— que hoy unen en la historia a los municipios de Barichara, Guane, Jordán, San Vicente de Chucurí, Socorro, entre otros.
Para más información, el lector puede remitirse a la novela La otra raya del tigre, escrita por Pedro Gómez Valderrama en 1977, un libro que narra la historia del célebre alemán, de quien se dice se reprodujo ampliamente en toda la región. La historia, valga decir, también se adaptó a la televisión en los tempranos años noventa en un telenovela protagonizada por el recordado actor Guy Ecker.
Zapatoca es, en ese sentido, una parada cada vez más obligada de un circuito histórico y cultural en donde Barichara y su hermoso camino real hacia Guane han acaparado todos los reflectores. Sin embargo, el itinerario no estaría completo sin una visita a Zapatoca.
¿Cuánto tiempo se recomienda? Un día está bastante lejos de ser suficiente, a decir de Elizabeth Prada, presidenta de la Asociación para el Desarrollo Turístico de Zapatoca (TuriZap) y de la Federación Turística de Santander (Fedec).
“Zapatoca no es un destino para un día, sino para varios días. De hecho, tenemos personas del exterior vienen que por un día y se terminan quedando tres, cuatro días y algunos se quedan para siempre, felices con el clima y la atención de la gente. Somos un pueblo feliz, un pueblo de tranquilidad, un pueblo de turismo ‘slow’”, explica Prada, quien hizo parte de la comitiva empresarial que recibió en días pasados, de mano del viceministro de Turismo, Arturo Bravo, el premio físico otorgado por la OMT.
Un día en Zapatoca
Precisamente, para poner en valor estos rasgos únicos del municipio, el Fontur, en el marco de 4º Congreso de Confetur celebrado en Bucaramanga, posibilitó una jornada de reconocimiento del destino para los medios de comunicación. Para llegar hasta allí, es preciso descender el cañón del río Sogamoso —formado por las aguas de los ríos Suarez y Chicamocha— y volver a remontar la montaña hasta un punto privilegiado que le ha merecido al municipio el apelativo del “pueblo con el clima de seda”.
Una vez allí, el tiempo parece detenerse y otro ritmo marca la visita. Se recomienda, por supuesto, contratar los servicios de un guía local, probablemente perteneciente a una de las familias tradicionales que durante siglos han forjado la cultura del municipio. Caminar por sus calles tranquilas, apreciar la combinación de la arquitectura colonial y republicana, visitar sus múltiples capillas y escuchar las particularidades de su historia y fundación, permite comprender por qué en Zapatoca persististe aún un hilo conductor con el pasado.
Este fue uno de los rasgos que los expertos de la OMT tuvieron en cuenta para escogerla como Best Tourism Village 2023 entre los ocho municipios colombianos seleccionados este año por el Viceministerio de Turismo. Son, en realidad, un conjunto de criterios que se relacionan, en gran medida, con la organización, la señalización turística, la existencia de espacios culturales vivos —“tenemos un teatro en donde hacemos actividades. Eso nos dio puntos”— y, quizás lo más importante, la proliferación de toda suerte de festivales.
En Zapatoca se realizan, según cuenta Prada, festival de danzas, festival de coros, festival de cine, festival de campanas, festival de música autóctona, festival de fotografía, festival de historia; “hacemos muchas actividades al año para el rescate de nuestra identidad”, cuenta. El municipio es, además, cuna de devoción católica y de ello dan fe cerca de 200 sacerdotes, 11 obispos y un cardenal; toda una proeza para un municipio con apenas 10.000 habitantes, según las cifras oficiales del DANE.
Nada de esto, por supuesto, alcanza a visualizarse en un día. La recomendación entonces, para un pasadía, es no dejar de visitar el mirador Los Guanes, situado a 5 km. del casco urbano y desde donde se puede apreciar una panorámica impresionante de toda la región. Asimismo, la Cueva del Nitro, operada por la empresa local Colombia Trails, ofrece una experiencia de espeleología bastante entretenida, con iluminación artificial a la usanza de las cuevas turísticas más desarrolladas.
Ya en el municipio, un tour histórico no debería dejar de pasar por el Hotel Casa de Ejercicios. Situado en una antigua casona, este hotel, por iniciativa de su inquieto dueño, Rodrigo Espíndola, es también un museo de arte conceptual que ha venido nutriéndose durante 30 años con la imaginación del hotelero. Finalmente, el Museo Religioso y el Museo Precolombino completan las alternativas de los visitantes de Zapatoca.
La experiencia, sin embargo, puede ser mucho más completa. Prada cuenta que en los últimos ocho años el pueblo ha tenido un inusitado desarrollo que lo ha hecho pasar de tener siete alojamientos a 70, con alrededor de 1600 camas, y de cinco restaurantes a 50. El Glamping Zapatoca, la Casona Espacio Bonito, el Hostal de la Prada, el Hotel Abadías de Zapatoca y el Hotel Caprilandia se cuentan entre los nombres más destacados.
“Los mismos empresarios de Zapatoca han venido a invertir a su pueblo; eso es muy bonito porque la identidad se va marcando”, apunta la líder turística. Además, se construye actualmente una carretera que facilitará la conectividad terrestre con el pueblo hermano de Barichara. Así las cosas, el título de Best Tourism Villages se convierte en un respaldo y garantía de que la actividad en el municipio seguirá desarrollándose de manera sostenible y respetuosa con la cultura y el modo de vida de sus habitantes.
2 respuestas
Zapatoca lindo pueblo, se siente la tranquilidad y lo delicioso del clima, si se quiere alejar uno por varios días del ruido, que mejor lugar es este bello pueblo…
Excelente descripción de mi pueblo querido. la ciudad levítica. solo esperamos que pavimentadas algunas calles principales, la vía a la Fuente Galan, esto brindará un mejor corredor turístico y no se puede quedar la vía Betulia y San Vicente para conectar con la panamericana.