A pesar del caldeado ambiente político que se vivió el viernes 18 de octubre en el segunda día del Congreso Nacional de la Hotelería, el mensaje de apoyo por parte de senadores y representantes a las preocupaciones de Cotelco pareció unánime.
¿Y cuáles son las preocupaciones de Cotelco y de la hotelería en general? De entrada, las más directas e inmediatas se refieren, en primer lugar, al proyecto de reforma laboral aprobado en la Cámara de Representantes y al que ahora le restan dos debates en el Senado de la República; y, no menos preocupante, el vencimiento este año de la exención a la sobretasa a la energía que disparará en 20 % los ya elevados los costos de este servicio.
Ya el presidente del Senado de la República, Efraín Cepeda, del Partido Conservador, había enviado un mensaje contundente de oposición a la reforma laboral y reforma tributaria durante su intervención en el primer día del Congreso. El senador, incluso, afirmó que plantearía una proposición para darle un tratamiento preferencial a la hotelería en materia de recargos nocturnos, dominicales y festivos; el punto que más afecta a las empresas de alojamiento.
En esa misma línea se manifestaron los senadores presentes en el panel realizado en la mañana del pasado viernes con exponentes de todo el espectro político. Pedro Hernando Flores, de la bancada del Pacto Histórico, afirmó que es claro que el sector hotelero es intensivo en mano de obra y debe tener un tratamiento diferencial.
“Cuando tengamos la oportunidad de debatir la reforma laboral en la plenaria del Senado mi posición va a ser que este sector tenga un tratamiento diferencial que, obviamente, plantee un equilibrio entre los derechos laborales de los trabajadores, y la sostenibilidad de las empresas del sector hotelero”, afirmó el senador de la bancada de gobierno.
De igual manera, la senadora Angélica Lozano, de la Alianza Verde, señaló que la discusión de la reforma laboral en el Senado, a diferencia de lo que ocurrió en la Cámara de Representantes, tendrá otros matices, más técnicos, realistas y aterrizados.
“Así como algunos servicios digitales lograron incorporar un capítulo propio y específico, tenemos que lograr un tratamiento semejante, especial, para el servicio hotelero y de alojamiento, incluido un primo hermano que tienen ustedes que es sector gastronómico y de entretenimiento”, afirmó Lozano.
A su turno, el senador Miguel Uribe, del Centro Democrático, afirmó que lo único aceptable frente a la reforma laboral es hundirla, lo que despertó aplausos en el auditorio. “Ese cuento de que se va a modificar es carreta. La reforma laboral no tiene arreglo; la reforma laboral va a condenar a más de 500.000 personas al desempleo y a más de 1.6 millones a la informalidad”, apuntó.
El senador Manuel Virgüez, del partido MIRA- Colombia Justa Libres, también se mostró crítico con la reforma laboral, al afirma que, de los casi 80 artículos, 36 fueron calificados en rojo por su bancada, es decir, que afectan a los empleadores. “Siempre vamos a propender por defender la empresa, sin empresa no hay empleo”, dijo.
“Hay que mirar las condiciones laborales de algunos sectores y propender por tener soluciones que busquen un equilibrio entre el empleador y el empleado, pero que no se convierta en esto en una reforma populista que busca aplausos, sino que, realmente, busque el beneficio del país. Esa sería nuestra proposición”, manifestó Virgüez.
El 5º integrante de este panel fue Guido Echeverri, exgobernador de Caldas y senador por la coalición Alianza Verde Centro Esperanza, para quien la reforma, a pesar de venir bastante “acotada” de la Cámara de Representantes, “no se sacude” de algunos elementos críticos que se le han venido formulando como, por ejemplo, no atacar la informalidad ni mirar las particularidades del desarrollo económico de muchos sectores. “Vamos a estudiar la reforma seriamente, con toda responsabilidad. Creo que la actitud conveniente no es simplemente decir que no”, apuntó el senador.
Consenso sobre la sobretasa a la energía
Si la palabra tiene algún valor y los senadores presentes en el panel tienen ascendencia sobre sus bancadas, el sector hotelero podría tener alguna luz de esperanza para gozar nuevamente de una exención de la sobretasa a la energía, consignada en la ley de financiamiento. Son 190 mil millones de pesos, “una micro fracción del Presupuesto Nacional, pero para ustedes es algo realmente serio”, afirmó la senadora Lozano.
De hecho, el senador Flores reveló que el pasado 16 de octubre se radicó en las Comisiones económicas del Senado una proposición para un nuevo artículo en la ley de financiamiento para extender durante cuatro años la exención de sobretasa a la energía ¿Qué debe pasar en estos cuatro años? El sector hotelero debe comprometerse a desarrollar proyectos de eficiencia energética, explicó Flores.
El senador Uribe, por su parte, no estuvo de acuerdo con el condicionamiento: “La exención de la sobretasa no puede tener condiciones. La exención es ‘vamos a darle la exención de energía a los hoteles y es el gobierno que tiene que promover proyectos de energía sostenible’, no los hoteles”, afirmó Uribe, lo que despertó, nuevamente, aplausos entusiastas en el auditorio.
Cargas tributarias
Finalmente, consultados sobre cómo aliviar la carga tributaria de los hoteles, los senadores mostraron su apoyo al sector desde diferentes perspectivas. “La reducción del 19 % es necesaria. Creo que en la reforma tributaria anterior se cometió un error restableciendo ese 19 %”, afirmó el senador Flores, del Pacto Histórico.
Lozano, a su turno, manifestó su apoyo a la propuesta de registro 2.0 planteada por Cotelco y se refirió a la dura competencia desleal de los alojamientos informales. “Quiero manifestar mi compromiso para mantener muy en la mira a esta competencia desleal”, dijo Lozano y llamó la atención de que, por vía de proyectos de construcción, se estén vendiendo propiedades desde planos para alojamiento y rentas cortas. “La construcción también es vital, pero sin incentivar ni legalizar una competencia desleal”, dijo la senadora.
Miguel Uribe trajo a colación la exención de renta para proyectos hoteleros del pasado y señaló que “si funcionó hace 30 años tiene que volver a funcionar”, lo que también generó una reacción positiva del auditorio. “Espero que el consenso aquí en el panel en Barranquilla sea el mismo en el Congreso de la República, porque hay muchos que dicen una cosa aquí y hacen otra cosa allá”, apuntó el hoy precandidato presidencial, despertando, nuevamente, las palmas y el entusiasmo de muchos de los asistentes.
Para los senadores Virgüez y Echeverri, una de las grandes conclusiones del panel es la responsabilidad que tiene el Congreso de la República de abordar la reglamentación de las plataformas. “Nos queda claro que más allá de los incentivos tributarios también hay otra responsabilidades legislativas del Congreso que tienen que ver con la informalidad con la que se desarrolla parte del sector a través de las plataformas. Esto expresa, una vez más, que Colombia, además de ser el País de la Belleza, es el país de la informalidad”, apuntó Echeverri.
Un round con los representantes a la Cámara
Posterior al panel de los senadores, se realizó un segundo panel con representantes a la Cámara, marcado por una fuerte oposición política al Gobierno Nacional por parte de los representantes Andrés Forero y Christian Garcés, del Centro Democrático y Jorge Méndez, de Cambio Radical; que buscó ser mitigada, en la medida de lo posible, por los representantes Wilmer Guerrero y Elizabeth Jay, del Partido Liberal, y Alejandro García, de Alternativos Verde y Polo Coalición. En el otro extremo estaba el representante Gabriel Parrado, del Pacto Histórico. También participó el representante Juan Sebastian Gómez, de ASI.
Entre las confrontaciones y las puyas el asunto de la problemática hotelera pareció desdibujarse, dejando en evidencia la fuerte polarización política. No obstante, algunas ideas y propuestas se mencionaron, como la inconveniencia del impuesto al carbono contemplado en el proyecto de ley de financiamiento. De otro lado, se destacó la propuesta de exención de IVA a la hotelería en municipios de menos de 200.000 habitantes.
“Yo no cuestiono al gobierno con sesgo ideológico, pero es que cuando el discurso es la democratización del turismo y no se ha hecho absolutamente nada por el sector y el gremio, entonces uno tiene que salir con algunas críticas, sin sesgo ideológico”, apuntó Gómez. El representante caldense llamó la atención sobre la desactualización de los planes de ordenamiento territorial de la mayoría de municipios de Colombia y pidió al Departamento de Planeación Nacional darles la mano para definir vocaciones turísticas y hacia dónde realmente tienen que apuntar.
