Al cierre del 2024 hablamos con José Andrés Duarte, presidente de Cotelco, sobre los retos del sector hotelero y turístico, que no son pocos ni sencillos. Dos de los principales, apostar realmente por fomentar el turismo doméstico y encarar la regulación de la vivienda turística.
¿Cómo cerró la hotelería en 2024?
José Andrés Duarte: Nosotros, con base en las cifras de la Encuesta Mensual de Alojamiento del DANE, hemos hecho una proyección y encontramos que podríamos estar cerrando con cerca de dos puntos porcentuales por debajo al promedio registrado en 2023. Si lo comparamos con 2022, la caída sería cercana a 4,5 puntos porcentuales. Igualmente, según el mismo DANE, y se le quitáramos la inflación, vemos una caída en los ingresos reales cercanes a -3,6 % y -3,9 %. Entonces esto, sin duda alguna, representa desafíos para nuestro sector.
Se ha visto cómo crecen las llegadas internacionales y el transporte aéreo ¿Qué sucede entonces?
J.A.D.: Lo primero, es que el turismo internacional no va a compensar la relevancia importancia del turismo nacional y esto se puede constatar en las regiones al mirar la composición de la llegada de huéspedes a los establecimientos. Nosotros, por supuesto, celebramos el crecimiento de los visitantes internacionales, pero también hemos planteado que nos gustaría revisar las dimensiones de ese crecimiento. Y esto es porque a la luz de algunas cifras del DANE, contrastadas con los registros de Migración Colombia, puede haber un desfase del 50 % con lo que se está planteando ahora. Ahora bien, no podemos dejar de lado el crecimiento de las divisas internacionales, que es una muy buena noticia para el país, pero también nos llama a la reflexión la relevancia del consumo nacional; cuánto pesa el hogar colombiano en nuestro turismo y cómo hacemos una apuesta importante para fomentarlo. Desde Cotelco no vamos a dejar de hacer ese llamado.
Se cayó la Ley de Financiamiento y, con esta, la exención de IVA al alojamiento en municipios pequeños…
J.A.D.: El sector necesita señales de reactivación y estamos convencidos de que la mejor manera de hacerlo es a través de una política diferencial que promueva el gasto del hogar colombiano. Vamos a seguir trabajando en ello; hay iniciativas en el Congreso de la República. Si estamos haciendo una apuesta tan importante como país para lograr que el turismo juegue un papel más protagónico, eso tiene que ir apalancado de señales asociadas a estímulos, como en efecto ocurre en otros países de la región que sí tiene IVA diferencial.
Este año regresó la sobretasa a la energía para el sector hotelero
J.A.D.: Es una señal muy negativa y dura para el sector. Vamos a seguir trabajando con el Gobierno y con el Congreso de la República para buscar un tratamiento justo, porque estamos hablando de la injusticia de una sobretasa que no debería llegarle a la hotelería ya que somos considerados una industria desde los años 60. Hoy estamos pagando un 20 % más de factura.
¿Cuál es el camino más idóneo para lograr estos estímulos?
J.A.D.: Precisamente, queremos hacer un llamado a despertar un interés para tener una ley que promueva el turismo en nuestro país. No tenemos hoy una ley que unifique las legislaciones previas que se han aprobado en materia de turismo, pero tampoco tenemos una ley que aborde los retos del sector. Este es un sector que tiene unos retos importantísimos asociados a la informalidad y la sostenibilidad y ahí tenemos que hacer, evidentemente, un esfuerzo para que el Gobierno y el Congreso lo consideren como prioritario en la agenda legislativa. Nada fácil, pero, mantenemos una esperanza de que se abran estas conversaciones con el apoyo y respaldo que hemos tenido desde algunos miembros del Congreso de la República y el Gobierno Nacional.

“No tenemos hoy una ley que unifique las legislaciones previas que se han aprobado en materia de turismo, pero tampoco tenemos una ley que aborde los retos del sector. Este es un sector que tiene unos retos importantísimos asociados a la informalidad y la sostenibilidad”
¿Sería una reforma en el marco de la Ley 300?
J.A.D.: Hay que mantener lo que está bien y hay que abordar lo que no se ha abordado en las leyes previas. Algunos de los temas fundamentales son, precisamente, cómo logramos el entendimiento de esos costos operaciones que son demoledores para el sector —como la sobretasa a la energía, por ejemplo—, pero también, reitero, cómo estimulamos y facilitamos un mayor consumo turístico del hogar colombiano. Igualmente, cómo logramos una mejor infraestructura turística en los territorios que sirva para apalancar el crecimiento para el sector. Hay una infraestructura soporte para el turismo que tenemos que seguir desarrollando y estimular a pasos agigantados ¡Ni se diga la formación y capacitación! Es importante una política que dé una mirada diferencial a un sector que, en nuestro caso, trabaja las 24 horas del día, con prevalencia de jóvenes y mujeres.
Reconocemos, también, los avances en una mayor asignación presupuestal para la promoción internacional, pero esperamos un crecimiento de la promoción nacional porque, como señalé, el turismo nacional pesa mucho más que el internacional. Necesitamos volver a esas estrategias grandes que generen confianza en los viajeros a la hora de desplazarse por el país con condiciones de seguridad. Y es ese el último punto de esta ley: las estrategias de seguridad turística.
Otro punto clave es la regulación de la vivienda turística. Precisamente, a finales del año pasado se realizó en Medellín la asamblea de Reformbnb…
J.A.D.: Hemos tenido la grata fortuna, en esta asociación de Global Reformbnb, de adquirir muchos más conocimiento de las buenas prácticas. Hemos visto,por ejemplo, que Valencia, España, que es un destino turístico inteligente, acaba de sacar una reglamentación de mucho valor para el desarrollo sostenible del turismo. Barcelona también actualizó su legislación enviando una señal clara sobre los impactos que tienen las rentas cortas en el crecimiento sostenible del sector. Ciudad de México también sacó hace unos meses una reglamentación importantísima al respecto.
En lo nacional, nosotros hemos profundizado en el rol que tiene el Registro Nacional de Turismo (RNT) y esperamos que las mesas de trabajo que tenemos con el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo sigan adelante. Debo reconocer al Viceministerio de Turismo por su interés de sentarnos a dialogar sobre estos temas que permitan, ojalá, la actualización del RNT.
Y es que no podemos seguir teniendo registros de turismo para establecimientos que son netamente residenciales, como está sucediendo hoy. Tenemos muchísimos casos en que la propiedad horizontal establece que las viviendas son para uso residencial, pero la persona, bajo su propio juicio, desconoce lo que ha dispuesto la comunidad y la copropiedad, y tramita un RNT. Es una violación a los planes de ordenamiento territorial y desde el RNT se puede fácilmente detener eso. Porque la justificación que esbozan estas personas es “yo tengo el RNT y puedo usar la vivienda para turismo”.
“No podemos seguir teniendo registros de turismo para establecimientos que son netamente residenciales. Es una violación a los planes de ordenamiento territorial y desde el RNT se puede fácilmente detener eso”
¿Y cuál es el rol de los alcaldes en esta regulación? En un panel realizado en el Congreso de Cotelco los alcaldes prefirieron hablar de política que sobre sus responsabilidades directas en el desarrollo del sector.
J.A.D.: El rol de los alcaldes es fundamental. Gran parte de la legislación actual que se ha movido en el mundo sobre regulación de vivienda turística ha dependido realmente de los alcaldes, que han entendido el impacto de la gentrificación en sus comunidades, en el incremento del costo de vida y en los retos en términos de satisfacer un servicio público para una actividad que no estaba destinada a realizarse en esos entornos. El alcalde es la autoridad en el territorio que hace cumplir la ley y en eso hay algunos avances.
Celebro que haya algunos alcaldes, —muy pocos todavía y ojalá sean muchos más— que se han sumado a esta agenda de la mano de sus Concejos Municipales o Distritales para avanzar en una política de sostenibilidad en el turismo en donde se revisen, por ejemplo, los estatutos de rentas. Después están los gobiernos sufriendo por el presupuesto del turismo. Si no tienen plata es porque no la han querido ir a cobrar. Esperamos entonces que algunos Concejos avancen, no solo en la actualización del estatuto de rentas, sino también en los planes de ordenamiento territorial y que se fortalezca, por supuesto, las capacidades de inspección, vigilancia y control.