Con 39 ciudades, 75 km de playa, una historia que remonta a los orígenes del turismo en el estado y una oferta de lujo accesible, ese destino busca consolidarse como una alternativa auténtica y sofisticada para los viajeros latinoamericanos. Eric Garnica, vicepresidente de Ventas Internacionales, explica la estrategia y potencial del destino.
¿Cómo definiría The Palm Beaches en medio de la oferta turística del sur de la Florida?
The Palm Beaches es un destino único. Se encuentra en la costa este de Florida, a una hora y media al norte de Miami y a dos horas y media al sur de Orlando. Está compuesto por 39 ciudades, de las cuales 14 tienen una vocación turística activa, con desarrollo hotelero y de servicios. Las más reconocidas son Boca Ratón, West Palm Beach y Júpiter. Tenemos 75 km de costa atlántica y una marcada identidad histórica, cultural y natural que nos diferencia de otros destinos masivos.
Todo comenzó con Henry Flagler, pionero del turismo moderno en Florida. A fines del siglo XIX construyó el sistema ferroviario que conectó el norte del estado con zonas vírgenes del sur. Cuando llegó a Palm Beach, se enamoró del lugar. Allí fundó The Breakers, un hotel que todavía hoy funciona y es símbolo del lujo clásico. Años después, otro referente, Addison Mizner, impulsó el desarrollo de Boca Ratón, con una arquitectura de inspiración mediterránea que define la estética del sur del destino.
¿Qué diferencia a The Palm Beaches de destinos como Miami o Fort Lauderdale?
Nosotros no competimos con ellos: nos complementamos. Miami tiene su energía vibrante, Orlando sus parques temáticos. Nosotros ofrecemos lujo relajado, experiencias locales y autenticidad. Nuestros hoteles son en su mayoría boutique, independientes o de lujo, muchos de ellos frente al mar o en canales internos. Además, es un destino más tranquilo, seguro y multigeneracional, ideal para quienes buscan algo distinto.
¿Cómo se están posicionando en América Latina?
Llevamos más de seis años con una estrategia activa en Colombia y Brasil, nuestros dos principales mercados de la región. Operamos a través de Aviareps, con quienes hemos desarrollado acciones de capacitación, participación en ferias, fam trips y promoción. Colombia es actualmente nuestro octavo mercado internacional, con 23.600 visitantes en 2024. En México estuvimos activos hasta 2023 y esperamos reactivar pronto.
¿Qué herramientas ofrecen para el canal comercial?
Contamos con un portal oficial para el trade, con información específica para agentes y operadores. Además, ofrecemos una certificación gratuita en español, compuesta por nueve módulos, que puede completarse en 90 minutos. Es clave para quienes quieren conocer el destino y empezar a venderlo de forma efectiva.
¿Cómo llegan los visitantes al destino?
Las puertas de entrada son principalmente Miami, Fort Lauderdale y Orlando. Desde todas ellas se puede llegar a The Palm Beaches en auto o en el tren rápido Brightline, que conecta las principales ciudades del sur de Florida. Tenemos estaciones en Boca Ratón y West Palm Beach, lo que hace que sea muy fácil integrarnos a un itinerario regional.
Una vez llegados, los visitantes descubren que The Palm Beaches es muy diverso. Contamos con 145 campos de golf –somos considerados la capital del golf en Estados Unidos–, actividades náuticas en el océano o en la intracoastal, playas tranquilas, oportunidades de snorkel y buceo gracias a nuestros arrecifes costeros, paseos en kayak o paddle board, turismo de compras con al menos cinco centros comerciales y outlets, y una gastronomía en auge.
¿Nos puede contar un poco más sobre este último punto?
Tenemos cada vez más presencia de chefs reconocidos, algunos con estrellas Michelin o menciones destacadas. Restaurantes como Stage, Bourbon Steak o el reciente Oceano están elevando el nivel del destino. Pero también hay muchas opciones locales, especialmente en zonas como Clematis Street o Atlantic Avenue en Delray Beach, donde el ambiente es distendido y auténtico.
¿Y en cuanto a cultura?
Es un pilar clave para nosotros y nuestra oferta. Tenemos instituciones como el Kravis Center, con espectáculos de Broadway, ópera, conciertos y ballet; el Flagler Museum, que permite conocer la historia del destino; y joyas como el Norton Museum of Art o los Jardines Japoneses Morikami, un lugar de paz que muy poca gente conoce y que sorprende.
¿Es un destino solo para viajeros de alto poder adquisitivo?
No. Aunque tenemos hoteles de lujo como el Boca Raton Resort o The Breakers, también hay una oferta variada con hoteles de cadena como Hilton, Marriott o Hyatt. Hay opciones para diferentes presupuestos, y esto es algo que siempre aclaramos cuando capacitamos agentes. La clave está en armar una propuesta personalizada según el perfil del viajero.