Tras casi dos años de construcción en el astillero Meyer Turku, en Finlandia, las llaves del nuevo barco de Royal Caribbean —el Star of the Seas— se entregaron oficialmente a la compañía, a pocas semanas de su debut en agosto en Puerto Cañaveral.
Y qué mejor ocasión para reunir en un solo espacio a más de 1250 tripulantes y socios en una gran ceremonia presidida por Jason Liberty, presidente ejecutivo del Grupo Royal Caribbean; Michael Bayley, presidente ejecutivo de la marca; y Casimir Lindholm, presidente del astillero en donde se han construido estos excepcionales buques.
El espacio no podía ser otro que el amplio AquaTheater, un escenario ideal para celebrar el trabajo de un equipo de ingenieros, diseñadores y arquitectos que hicieron posible la construcción de este excepcional barco, que cuenta con ocho zonas diferentes, más de 40 alternativas de comida y bebida, entre muchos otras alternativas de diversión y entretenimiento.


“La entrega del Star of the Seas marca un gran paso adelante en la trayectoria de Royal Caribbean Group para reinventar el futuro de las vacaciones. Star y la Clase Icon son un símbolo de lo que se puede lograr cuando la innovación, la imaginación y nuestro enfoque en brindar experiencias excepcionales se unen para crear recuerdos inolvidables para millones de familias”, declaró Liberty.
Con motivo del traspaso del barco, se destacaron proezas de ingeniería como la instalación del AquaDome de vidrio y acero, el desarrollo de seis toboganes acuáticos que marcan récord en la industria de cruceros, entre otros. Se informó, además, que el nuevo Star viajará próximamente a Cádiz (España), en donde Royal Caribbean le dará los toques finales antes de cruzar el Atlántico para debutar en cruceros de siete noches por el Caribe Oriental y Occidental.