Los organizadores de eventos encontrarán en Perú un destino ideal para sus reuniones, gracias a su infraestructura moderna, rico patrimonio cultural y numerosas actividades pensadas para este segmento turístico.
Si se suma su reconocida gastronomía, el patrimonio de sus regiones y la moderna infraestructura para eventos y convenciones, no es una sorpresa que Perú siga creciendo como un destino atractivo dentro el segmento MICE. El país promete no solo espacios de alto nivel para eventos y conferencias de gran envergadura, sino también una atmosfera sofisticada y cultural, espacios naturales y arqueológicos impresionantes y una calidez que hará de cada evento un encuentro memorable.
Esta promesa se sostiene, en primer lugar, en su sólida infraestructura. Allí, los participantes podrán disfrutar de experiencias de nivel mundial, con servicios de alta calidad en entornos incomparables. Sea cual sea el destino —que incluyen alternativas como Loreto, Cusco, Ica, Lima o Arequipa—, los grupos podrán vivir experiencias exclusivas a través de tours privados, cenas y encuentros en lugares históricos o espacios culturales.

Lima es el punto de bienvenida ideal, pues los asistentes podrán sumergirse en la historia y cultura de la ciudad durante su tiempo libre, explorando lugares como el Centro Histórico de Lima, reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. Por su parte, Cusco — que alberga Machupicchu, el Valle Sagrado, entre otros destinos emblemáticos— se reafirma como una ciudad cosmopolita que preserva su legado colonial y prehispánico a la vez que se proyecta con instalaciones de primer nivel, como spas en el Valle Sagrado y hoteles de alta gama.
En Ica, la aventura acompañará el viaje con actividades que varían desde tours en yates privados por la Reserva Nacional de Paracas y vuelos exclusivos por las Líneas de Nasca, hasta una experiencia recorriendo las dunas del desierto de Paracas en vehículos todoterreno de alta gama, donde además se puede disfrutar de picnics de lujo. Esto se puede complementar con experiencias culturales privadas para todo el equipo, como visitas a comunidades nativas, fomentando el diálogo y apertura a nuevas culturas.
La gastronomía peruana se integra a cualquier agenda de negocios. Famosa por su diversidad y riqueza de sabores, añade un toque especial a la experiencia con platos emblemáticos elaborados con ingredientes frescos y locales; ofreciendo momentos de deleite que dejan una impresión duradera y enriquecen el evento con un valor añadido único.
