Desconocimiento, mal asesoramiento y, sobre todo, una visión equivocada de la aerolínea estatal, son las reacciones de algunas mayoristas de turismo colombianas a las palabras del presidente de la República, Gustavo Petro, sobre la aerolínea Satena, durante la inauguración de la Vitrina Turística de Anato.

“Satena es un fracaso mío. Yo le he entregado a Satena líneas internacionales para que las coja, construidas en la relación diplomática, y las bota. Entonces Satena no logra ser un competidor, siendo del Gobierno. Ahí hemos fracasado y ahí el Ministerio de Hacienda, que es el propietario, tiene que tomar nota. No podemos seguir con una aerolínea anclada sin que pueda realmente despegar”, dijo el primer mandatario en referencia a la suspensión de la ruta Bogotá-Caracas y que en enero pasado fue reemplazada por la ruta Bogotá-Valencia.

Sin embargo, más allá de esta incursión internacional motivada por el interés político y económico de reconstruir las relaciones con el vecino país, Satena tiene una trayectoria de 62 años conectando a las regiones de Colombia y ha construido una red de 40 rutas nacionales en zonas en donde ninguna aerolínea comercial tiene la posibilidad o el interés de volar. El año pasado, Satena transportó a 1.210.373 pasajeros; un crecimiento del 16,3 % frente a los 1.040.604 movilizados en 2022.

Se trata, en gran medida, de personas que encuentran en estos servicios una posibilidad única de transporte, pero también de un tráfico turístico hacia destinos naturales muy visitados o con gran potencial —¡las regiones de la belleza!, en términos presidenciales— e incluso corporativo por cuenta de negocios particulares que se desarrollan en algunos de estos puntos geográficos.

Las agencias de viajes opinan

“Para nosotros Satena es una aerolínea de mucho interés comercial; nuestro grupo maneja sectores petroleros que requieren de estas rutas tan particulares, servidas casi que con exclusividad por la aerolínea (…) Es una aerolínea que cumple un rol muy definido, orientado a regiones que requieren, de alguna manera, atención especial del Estado (…) Así que los comentarios hechos por el señor presidente de la República pues no me parecen cuerdos ni consecuentes, porque para Satena era muy complicado entrar a operar, con el tipo de aviones que tiene, una ruta como la de Caracas”, expresó Jaime Borrero, director del Grupo Over.

“Como aerolínea colombiana con rutas a destinos a donde no todos vuelan, Satena es un apoyo muy grande. Nosotros tenemos productos en Nuquí, Bahía Solano, Putumayo, la parte de los Cerros de Mavicure, Tolú, Coveñas y en esa medida Satena nos sirve bastante porque montamos estos productos o con la aerolínea o con algunos operadores en donde ya viene empaquetado la porción aérea y terrestre”, afirmó Omar Colmenares, director de la mayorista Tropitours.

“Satena debe focalizarse en donde haya atractivos turísticos de naturaleza y desarrollar y profundizar el producto de la mano del Gobierno, las gobernaciones, las alcaldías, para que podamos ofrecerlo de mejor manera tanto en Colombia como en el extranjero (…) No podemos salir alegremente a calificar un fracaso de Satena cuando el objeto de social no es el de generar un tráfico en una ruta, si no llevar el transporte aéreo a los lugares más apartados de Colombia y es ahí en donde tenemos que enfocarnos”, afirmó Carlos Moreno, gerente de Tourexito.

“Satena, en sus 62 años, lo que ha venido haciendo es aportar cultura y desarrollo facilitándoles a los habitantes de las regiones apartadas una comunicación con los centros urbanos. Para mí las declaraciones del presidente fueron desacertadas y expresan, de pronto, un desconocimiento con respecto a lo que significa una operación de Satena.  Más que un fracaso, el error estuvo en la visión que se debe tener sobre Satena. Satena no está diseñada operacional, administrativa ni logísticamente para competir en rutas troncales y mucho menos en rutas internacionales”, afirmó Luis Alfredo Gallego, gerente de Multidestinos.

Y agregó: “Las aeronaves de Satena son aeronaves para rutas regionales, cortas y no podemos pretender que en un avión Embraer 145 de 50 sillas, en una ruta de alta demanda y de alta densidad de tráfico, pueda tener la capacidad de competir con los monstruos o aviones grandes de 180 o de 200 sillas”.

Un proceso que debe ir paso a paso Satena

Luego de un gran despliegue diplomático para la apertura del vuelo internacional de Satena, el vuelo Bogotá-Caracas dejó de operar el pasado 15 de octubre luego de que a la ruta entrarán a volar Avianca, Latam Airlines y Wingo. La aerolínea estatal trasladó su operación a una ruta estratégica y con un importante potencial turístico: Bogotá-Valencia.

Se trata de una apuesta importante, pero para los expertos consultados la expansión internacional de Satena a los países vecinos es un proceso de debe ir paso a paso, de acuerdo con la realidad actual de la aerolínea en términos de flota.

“Satena puede llegar en un momento dado a tener una competitividad en rutas troncales y ese es un proceso que se tiene que ir haciendo y adecuando también con las aeronaves que va a tener disponibles para este tipo de operaciones. Creo que el presidente le quedan dos años y medio para que cambie de pronto esa percepción que él tiene de Satena y la vuelva una aerolínea de una magnitud y cubrimiento nacional importante, que lleve más desarrollo, mueva más la economía y que nos permita fortalecer la cadena turística para que toda la gente se vincule y realmente podamos tener el reemplazo de los dólares petroleros por dólares de turismo”, afirmó Gallego.

Y agregó: “Y luego sí empezar a mirar convenios con aerolíneas internacionales para que nos traigan los pasajeros hasta Colombia. Y que sea Satena la aerolínea que mueva todos esos pasajeros internacionales, porque tiene la vocación de llegar a todos esos destinos a donde nadie llega ¿usted se imagina una aerolínea internacional volando al Araracuara, a La Chorrera, a La Pedrera? No. La única que lo hace es Satena y ese es un espíritu social que ha sido fundamental en el desarrollo para estas regiones”, dijo.