Del 13 al 17 de marzo un grupo de agencias de viajes receptivas recorrieron Córdoba en el marco de un viaje de familiarización organizado por Anato con el apoyo del Ministerio de Comercio, Indiustria y Turismo (MinCIT) y Fontur ¿el objetivo? Acercar a las agencias Anato nuevas propuestas y experiencias turísticas en destinos emergentes del país.
Y el departamento Córdoba, más allá de su moderna capital Montería, del afamado municipio Santa Cruz de Lorica —miembro de la Red de Pueblos Patrimonio de Colombia— y de las playas de la Bahía de Cispatá, en el costado sur del Golfo de Morrosquillo, es, en gran medida, un destino emergente para los viajeros colombianos y desconocido para el turismo internacional.
De ahí que con esta iniciativa se buscara generar un primer acercamiento con las grandes empresas que comercializan el destino Colombia en mercados internacionales y que pudieran conocer de primera mano el producto turístico y la oferta de experiencias de algunos municipios cordobeses.
Priority Tours, agencia monteriana afiliada a Anato y constituida en 2014, fue la operadora del viaje de familiarización. La agencia anfitriona actuó como enlace con los operadores y comunidades locales de los municipios de Tierralta, Tuchín, Lorica, Ciénaga de Oro y San Antero, protagonistas de esta fascinante inmersión cultural, natural y gastronómica
Tierralta, el turismo florece en medio de la estigmatización
Con el hotel GHL Montería como centro de operaciones, la propuesta del viaje de familiarización inició por el camino más inesperado: no hacia el norte, rumbo al litoral Caribe, sino hacia el sur, hacia las tierras del Alto Sinú colindantes con el Parque Nacional Natural (PNN) Paramillo; un exuberante ecosistema de selva húmeda tropical que Córdoba comparte con el norte de Antioquia.
La geografía de Córdoba es, de hecho, bastante fácil de diferenciar: la zona sur, selvática, montañosa y epicentro del nacimiento del río Sinú, eje vital e histórico de la región; y la zona plana —valle del río Sinú—, que se extiende hacia la costa y es reconocida hoy como una de las tierras más fértiles de Colombia.
En estos parajes del sur de Córdoba se erige Tierralta, primera parada del viaje de familiarización y uno de los municipios más extensos del país con poco más de 5000 km2. Estas dimensiones colosales, que se extienden hasta el PNN Paramillo, han sido, quizás, la condición objetiva de su pasada relación con el conflicto armado y su actual condición de municipio inscrito en el Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET).
“Para nosotros, luego de 10 años de trabajo, recibir hoy a las agencias de viajes de Bogotá, Cali, Cartagena y otras ciudades del país la verdad que es un logro; es un sueño cumplido”. Las palabras son de Jaime Bertel Durango, representante legal de Sinú Travel, una agencia operadora local que ha liderado el desarrollo turístico en esta zona del país que hoy lucha contra la estigmatización del territorio.
¿Cuál es la propuesta? No se trata de una vocación gratuita. Bertel, licenciado en informática de profesión, explica que el turismo ha llegado a la zona desde hace más de una década, atraído por dos escenarios tan disimiles como complementarios: el Museo Arqueológico Zenú de Tierralta, ubicado en el casco urbano y considerado el más completo en su género con más de 1500 piezas; y la Central Hidroeléctrica de Urrá, que regula el cauce del río Sinú y ha sido un actor fundamental del desarrollo del municipio en los últimos 20 años.
Se trataba, según explica, de un turismo incipiente y especializado. Ingenieros que visitaban la represa, estudiantes de ingeniería que hacían sus prácticas, estudiantes de arquitectura interesados en apreciar la construcción de la obra, etc. Lo cierto es que la gente llegaba a Tierralta. Con este telón de fondo, en 2009 Bertel y un grupo de tierraltenses se inscribe en el curso Prestación de Servicios Turísticos ofrecido por el SENA Regional Córdoba y un universo de posibilidades se abre ante sus ojos.
“Comprendimos todo lo que teníamos: PNN Paramillo, río Sinú, comunidades indígenas embera katio, comunidades afro, producción agrícola, unas características ambientales únicas. Todo eso se podía convertir en un insumo para el desarrollo turístico y nosotros lo entendimos y empezamos a trabajar para transformar nuestra vida alrededor del turismo”
Jaime Bertel Durango – Sinú Travel
La Central Hidroeléctrica de Urrá fue fundamental. Los compromisos comunitarios del megaproyecto entraron en sinergia con la naciente empresa turística —Sinú Travel nace como tal en 2015— permitiéndoles ofrecer servicios turísticos a sus visitantes. “Fue la Genesis de todo”, explica Bertel. No en vano, el grupo de agentes de viajes tuvo la oportunidad de ingresar a las instalaciones de la Central y conocer un poco del proyecto de energías limpias mediante paneles solares flotantes.
Las planes turísticos de Sinú Travel incluyen hoy un recorrido de 12 km. en kayak por el río Sinú con cuatro paradas estratégicas, incluyendo el Centro Ecológico Las Guartinajas para conocer la diversidad natural del entorno y un cierre en el parque ecoturístico Ecolagos, gestionado por la misma comunidad; travesías de montaña por el cerro Murrucucú para hacer aviturismo en las inmediaciones del PNN Paramillo; y, como no, una visita a la comunidad indígena Tuis Tuis, de la etnia embera katio.
En esta última experiencia los visitantes tienen la oportunidad de interactuar con los integrantes de la comunidad, conocer su modo de vida en los tambos, participar de talleres de cestería y chaquiras, disfrutar de una muestra gastronómica y una presentación de danza embera e, incluso, adornarse con una muestra de su pintura corporal y facial. “Ha sido una cuestión de confianza en la palabra. Nosotros nos ganamos esa confianza y empezamos a venderles la idea de hacer turismo”, explica Bertel sobre el trabajo con esta comunidad, la única abierta al turismo en toda la región.
Tuchín, cuna ancestral del sombrero vueltiao
Luego de esta inmersión en la comunidad embera, la propuesta de Prority Tours se traslada 150 km. al norte, en la sabana, hasta el joven municipio de Tuchín, en límites con Sucre, para apreciar el máximo símbolo de identidad de los descendientes de la etnia zenú: el sombrero fino vueltiao.
Aunque con apenas 16 años de vida administrativa desde que se independizara del municipio de San Andrés de Sotavento, Tuchín es reconocido hoy por las comunidades indígenas de la zona como el epicentro del gran Resguardo Indígena Zenú San Andrés de Sotavento Córdoba y Sucre, creado en 1773 por la corona española.
Así lo explica Luis Salgado, asesor del despacho de la Alcaldía de Tuchín; una entidad que encabeza el alcalde Eligio Pestana, proveniente, al igual que Salgado, de las comunidades indígenas del municipio. Tuchín, en resumen, es territorio indígena por excelencia desde sus dirigentes hasta sus habitantes y la preservación y reivindicación de su acervo cultural zenú es parte central de la labor de la administración.
Ambos funcionarios acompañaron a los agentes de viajes a vivir la experiencia turística más representativa del municipio: conocer de primera mano el proceso de fabricación del sombrero vueltiao, desde el corte de la caña flecha hasta su ensamblaje final; un producto que, aunque emergente ya está en el mapa del turismo internacional por cuenta de los cruceros de expedición de la línea Lindblad-National Geographic que desembarcan en San Antero y visitan Lorica y Tuchín.
No fue, sin embargo, un logro exento de trabajo. María Luisa Vilaró, de la agencia Tours Naranja, clave en este proceso, explica que han sido más de cinco años de capacitación y formación con la comunidad para incorporar sus saberes a una ruta turística apta para recibir nacionales y extranjeros. Hoy los cruceristas, de la mano de la agencia Colombia57, llegan a estos parajes cordobeses para conocer el corte, raspado, desvarite, teñido, trenzado y ensamblaje de esta joya de la artesanía colombiana.
Ciénaga de Oro: Semana Santa y gastronomía
A 42 km. de Montería, el municipio de Ciénaga de Oro aparece en el mapa turístico como epicentro de una celebración cultural como pocas en Colombia. La vivencia de la Semana Santa en este municipio cordobés fue declarada hace poco Patrimonio Cultural Inmaterial de la nación; un privilegio que solo tienen 23 manifestaciones culturales en Colombia.
El nombre correcto, de hecho, es “Tradición y creación en la celebración de la Semana Santa de Ciénaga de Oro”, una manifestación de más de dos siglos que cada año inunda las calles del municipio en una fiesta cultural en donde lo católico y lo pagano se difuminan.
Para tener una idea de lo que significa este acontecimiento y de lo que allí se pone en escena en las distintas procesiones, los agentes de viajes visitaron el Museo de Tradiciones Populares y Religiosas de Ciénaga de Oro, que alberga toda la colección mueble de la manifestación. Exhibiciones de artesanos locales de la joyería, el tejido y la madera y una muestra de los dulces típicos complementaron la experiencia.
Pero la Semana Santa es también una oportunidad para dar rienda suelta a lo mejor de la gastronomía tradicional y qué mejor que acudir a los protagonistas de la historia, como la reputada cocinera tradicional Neva Usta Chica. Desde los 18 años, doña Neva ha sido una apasionada de la cocina y hoy, a sus 74 años, ha dado la posta a su hijo Walter Arrieta Usta, quien, de hecho, es instructor de cocina en el SENA Regional Córdoba.
Si bien doña Neva cerró su restaurante hace varios años, su cocina es referente regional y aún se mantiene vigente en su propia casa. Los agentes de viajes visitaron su casa, que también suele estar abierta a los comensales en horas del almuerzo con precios que van desde los 25 mil a los 60 mil pesos.
En esta ocasión, los invitados disfrutaron de un banquete típico cordobés: mote de queso con berenjena frita, mote de palmito, salpicón de bagre, buñuelos de frijol, casabe, arroz de fríjol, tortilla de plátano, con motivo de la festividad católica. Pero las opciones varian y pueden abarcar sancocho de gallina criolla, sancocho de pavo, pavo guisado en leche de coco, entre otras curiosidades, explica Arrieta.
San Antero, el cierre con broche de oro
Situado en las cálidas aguas de la Bahía de Cispatá, en el costado sur del Golfo de Morrosquillo, en los límites con el municipio sucreño de Coveñas, San Antero es el mejor cierre de un recorrido cultural único por el departamento de Córdoba.
La experiencia comenzó con una muestra cultural en el mirador turístico de Playa Blanca y continuó, de la mano de guías locales, con un recorrido en lancha por el mayor atractivo natural de la zona: el bosque de manglar. Hoy la comunidad de San Antero se encuentra organizada y consciente de la importancia de este ecosistema, hábitat de múltiples especies, principalmente aves.
Luego de degustar lo mejor de la gastronomía local en el famoso restaurante Pececar, con 30 años de trayectoria, el grupo de agentes de viajes experimentó, de primera mano, el motivo central de cualquier visita turística al municipio: el disfrute de la playa y el mar.
Finalmente, la jornada culminó en donde comenzó: la capital Montería. Un necesario vistazo a su parque principal, una caminata por el parque líneal Ronda del Sinú, una visita al centro artesanal y cultural Guillermo Valencia —el sitio ideal para comprar artesanías— y el disfrute de la gastronomía en restaurantes como La Bonga del Sinú y Los Potrillos hacen de la capital una parada fundamental antes o después de un plan en Córdoba.
3 respuestas
Yo me di cuenta hoy porque el equipo me lo avian bloqueado por a verme atrasado con el pagó de una factura y Vi que dejaron a los municipios de moñitos y San Bernardo del viento en dónde desemboca el rio Sinú
También deben incluir Puerto Escondido, tiene unas playas muy lindas
Faltaron moñitos y san Bernardo,los nuevos trenes turísticos