El departamento del Atlántico ofrece una gran variedad de planes entre sol y playa, ecoturismo, aventura y cultura para todos los gustos.
Atlántico tiene en su territorio varios de los tesoros turísticos mejor guardados del país. Barranquilla, la joya de la corona, es en sí misma un espectáculo digno de recorrer para descubrir el Carnaval, un partido de la Selección Colombia en el Estadio Metropolitano o una caminata por el célebre Malecón del río Magdalena.
¿Se puede llenar un circuito de cuatro días cargado de actividades sin salir de este departamento? De la mano de la Gobernación del Atlántico, hemos curado un recorrido para descubrir las maravillas de esta región de Colombia.
El departamento es accesible a través del aeropuerto Ernesto Cortissoz de Barranquilla, que recibe vuelos de los principales aeropuertos de Colombia en múltiples frecuencias diarias y está también conectado con Miami, Fort Lauderdale, Ciudad de Panamá y Curazao. Además, el departamento posee, una red de carreteras que lo conectan por tierra con Cartagena, Santa Marta y la Ruta del Sol.
Día uno: sol y playa en la costa atlanticense
El recorrido comienza en el norte del departamento, para explorar parte de sus cerca de 90 kilómetros de costa sobre el mar Caribe. El municipio de Juan de Acosta incluye el parque acuático Caribe Aventura, y una extensa zona litoral con Punta Astilleros, la playa rural más visitada del país. La zona ofrece, además, opciones de alojamiento en Salinas del Rey que combinan playa con relajación y descanso.
Para almorzar, el afamado paradero Sombrero Vueltiao’, en el medio de la carretera que conecta a Barranquilla con Cartagena, es una opción para probar la mejor gastronomía costeña en un lugar donde son infaltables las fotografías para el recuerdo. La jornada continúa más al oriente, en Tubará, donde se puede visitar la playa de Puerto Velero y su marina, para relajarse o realizar deportes acuáticos. La noche se pone en Puerto Colombia, donde se puede hacer un recorrido por su plaza, su castillo y sus muchos atractivos turísticos junto al mar.
Días dos y tres: ecoturismo y cultura
Galapa es la capital del turismo de naturaleza en el departamento del Atlántico. Una visita a sus parques temáticos y ecoturísticos, como El Solar de Mao, Megua o Ranch Texas, son una parada obligada para los amantes del turismo más alejado de las ciudades y las playas. Tras el almuerzo, el municipio de Usiacurí, certificado por su oferta ecoturística, ofrece una ruta del color, pozos mineromedicinales, fincas turísticas y varios ecohoteles donde se puede disfrutar de experiencias de aventura y naturaleza, así como degustar gastronomía colombiana gourmet a las puertas de la selva.
Para el tercer día, se hace una parada en el Museo Arqueológico de Galapa (MUGA), que reúne una colección de más de cinco mil piezas de cerámica y orfebrería que relatan la historia de las culturas precolombinas del caribe colombiano. El municipio de Galapa también ofrece la experiencia: “Artesano por un día”, que explora la vida y oficio de los creadores de piezas en caña flecha, totumo o mimbre. El recorrido incluye, además, una tarde en ecohoteles de la zona, como Terraverde, Ecocelestial o Casa Loma.
Día cuatro: lo mejor de ‘La Arenosa’
Por supuesto, un circuito por el Atlántico no podía dejar de lado a Barranquilla. Un día en: “Curramba, la bella”, debe incluir una caminata por el Malecón, fotografías en los monumentos Ventana al mundo y Ventana de campeones (Aleta del Tiburón), visita al Museo del Carnaval, recorrido por la Plaza de la Aduana e ingreso a alguna de las muchas iglesias que adornan las calles de Barranquilla desde hace más de tres siglos.
Para la tarde, el área metropolitana de Barranquilla, en municipios como Salgar o Puerto Colombia, ofrece siempre novedades gracias a las continuas obras de infraestructura que se adelantan en sus inmediaciones. Playa Miramar o Salgar Country, así como el muelle de Puerto Colombia, son el lugar perfecto para despedir un recorrido de cuatro días por lo mejor del Atlántico.