Puerto Rico participó en la Vitrina Turística de Anato para destacar su gran valor como destino turístico en el Caribe gracias a su variada oferta turística y buena conectividad aérea.
Un clima cálido durante casi todo el año acompaña al viajero en su recorrido por Puerto Rico, llevándolo a descubrir playas, arrecifes de coral, bahías bioluminiscentes, reservas naturales y experiencias culturales que cautivan y sorprenden.
Por su condición de archipiélago, Puerto Rico está rodeado de playas de aguas cristalinas, arrecifes de coral y un mundo marino fascinante. Su riqueza marina lo convierte en un destino ideal para el buceo y el esnórquel, pero el mayor espectáculo ocurre al caer el sol: los visitantes pueden practicar kayak nocturno en sus bahías bioluminiscentes, donde el movimiento del agua crea un efecto de iluminación deslumbrante. Esta experiencia se puede vivir en Bahía Mosquito, en Vieques, y en Laguna Grande, en el poblado de Las Croabas, en Fajardo.

Para los amantes de la naturaleza, las alternativas también son variadas. Los viajeros podrán explorar reservas naturales como el Bosque Nacional el Yunque, el único bosque pluvial en Estados Unidos, que cuenta con un espacio de exhibiciones, plazas, jardines de 3.000 y varios senderos; la Reserva Natural Cabezas de San Juan, con 130 hectáreas que comprende siete sistemas ecológicos diferentes; y el Cañón de San Cristóbal, donde el cauce del río Usabón ha erosionado las paredes del cañón hasta unos 229 metros de profundidad lo que ha creado un paisaje sin igual.
Asimismo, cuenta con el Bosque de Guánica, designado como Biósfera de la Humanidad por la Unesco. La reserva es conocida por ser el hábitat del sapo concho y lugar donde se pueden observar la mayor población de aves migratorias en la isla, además de tener entre sus residentes un árbol de guayacán con más de 1.000 años.
Para descubrir un poco de la esencia de la isla, los viajeros pueden conocer su herencia indígena en el Parque Ceremonial Indígena de Tibes, donde se encuentra el cementerio indígena más antiguo de las Antillas e incluye siete plazas ceremoniales, dos áreas de danza y una reproducción de un poblado taíno, además de un museo con una colección de artefactos ceremoniales, alfarería y joyería indígena. Asimismo, pueden visitar el Parque Ceremonial Indígena de Caguana, construido por los indios Taínos hace aproximadamente 800 años para la diversión y ceremonias religiosas.

Finalmente, una parada imperdible es el Viejo San Juan, con sus edificaciones designadas por las Naciones Unidas como Patrimonio de la Humanidad, es una ciudad con 500 años de historia, que resalta por sus murallas, calles adoquinadas, arquitectura colonial, galerías de arte y museos, armonizados con el bullicio efervescente de la vida moderna que hacen las delicias de turistas y locales.
Para llegar a Puerto Rico, es posible aprovechar algunas de los vuelos operados por Avianca, que conectan a San Juan directamente con Bogotá y Medellín, o con Copa Airlines podrán llegar a la isla desde más destinos del país a través de Ciudad de Panamá.