El Observatorio de Fitur mantiene aún abierta la convocatoria de búsqueda de iniciativas para el Reto 2025, dedicado a cómo el turismo puede contribuir a la gestión alimentaria sostenible.
Por el momento, más de 250 iniciativas de todo el mundo han sido analizadas ya por este observatorio, dedicado a promover buenas prácticas turísticas en clave de sostenibilidad. Entre todas las candidaturas, solo nueve quedarán como finalistas y tres se convertirán en las ganadoras de esta próxima edición que se celebrará entre los días 22 y 26 de enero en el marco de Fitur 2025.
Pero ¿de qué se tratan estas iniciativas? Según revelaron desde FiturNext, los proyectos analizados se han clasificado en torno a tres líneas temáticas. El punto de partida, sin embargo, es claro: la reducción de los excedentes alimentarios, su reutilización desde un enfoque circular o el aprovisionamiento de productos locales, de Km0 y de temporada, son las principales claves del turismo como vehículo de la sostenibilidad gastronómica.
Destinos y otros territorios. La gastronomía es uno de los factores clave de promoción y competitividad de los destinos, así lo refleja el dato de ONU Turismo de que más de un tercio del gasto de un turista se destina a la comida. En este sentido, el Observatorio ha identificado iniciativas que parten de acuerdos entre los diferentes actores del sistema alimentario en el turismo, alineando objetivos, prácticas y esfuerzos hacia la mejora de la gestión alimentaria en sus destinos. Esto contribuye a inspirar a otros agentes, al posicionamiento sostenible del territorio, y a fomentar la generación de nuevas políticas públicas que desafíen el reto del desperdicio alimentario.
Sector Horeca y transportes. La reducción, el aprovechamiento en favor de la circularidad, la provisión de alimentos locales y su efecto instructivo sobre residentes y visitantes, posicionan a estos agentes como potentes vehículos del cambio en el sector turístico. Un ejemplo de las buenas prácticas identificadas en esta categoría está en el uso de sistemas de IA, que ayudan a reducir el volumen de excedentes generados, optimizan los recursos disponibles y proporcionan conocimiento generando bases de datos que contribuyen a tomar decisiones basadas en información real.
Otros agentes de la cadena de valor de la alimentación. La posibilidad de conocer productos sostenibles, sus formas de producción, modos de vida e infraestructuras asociadas contribuye a dar a conocer la gastronomía local, al tiempo que mejora la conciencia de los participantes en materia de sostenibilidad alimentaria. En este marco, tipologías de agroturismo experiencial como el oleoturismo, enoturismo o pescaturismo contribuyen a acercar la producción tradicional y sostenible que, en ocasiones, se encuentra en riesgo de relevo generacional.
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