Debido al aumento de casos de covid-19 y la propagación de la variante ómicron a bordo de los barcos, la actividad de cruceros ha sido suspendida de manera voluntaria en Brasil hasta el 21 de enero.

En las últimas semanas, los cinco cruceros que operan actualmente en las costas de Brasil han registrado cerca de 800 casos de covid-10 entre pasajeros y tripulantes. Tras realizar algunas investigaciones y luego de que la Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvida) impusiera nuevas restricciones a tres de los barcos, la CLIA de Brasil anunció la suspensión voluntaria de operaciones hasta el 21 de enero.

Anvisa había impuesto sanciones a tres de cinco barcos de las compañías Costa Cruceros y MSC por haber sufrido brotes de Covid. Dos de ellos fueron declarados en nivel 4 de gravedad epidemiológica; es decir, la transmisión a bordo es comunitaria y elevada, por lo que tienen que suspender operaciones. Por lo tanto, fueron obligados a interrumpir sus itinerarios, a colocar en cuarentena a todos los tripulantes y pasajeros y a regresar a los puertos de los que zarparon para desembarcar.

Uno de los cruceros en nivel 4 fue el MSC Splendida, que tuvo que regresar al puerto de Santos tras registrar 78 casos positivos y colocarlos en cuarentena en hoteles junto con sus contactos. Tras esto, la compañía anunció la suspensión del resto de la temporada en Brasil, que se extendía hasta marzo.

Posteriormente, Anvisa emitió un comunicado en el que aconseja a todos los pasajeros que adquirieron pasajes para cruceros en la nueva temporada que cancelen o posterguen los viajes y que desistan de embarcar.

La agencia se refirió a una “explosión pronunciada” a partir del 26 de diciembre, con casi 800 casos detectados en cruceros en sólo nueve días, 25 veces el total visto durante los 55 días previos.

Por ello, el pasado lunes, funcionarios y representantes de compañías de cruceros se reunieron y la CLIA anunció una suspensión temporal voluntaria para alinearse con el gobierno federal, el regulador de salud, los estados y los municipios. De esta forma, ningún crucero zarpará antes del 21 de enero, pero que los que ya se encuentran en el mar concluirán sus itinerarios según lo planeado.

“Estamos extremadamente preocupados de que los sólidos protocolos de salud y seguridad de la industria de cruceros, desarrollados en asociación con las autoridades correspondientes y que han demostrado ser efectivos, estén siendo cuestionados en un momento en que deberían ser considerados un modelo para otros”, dijo CLIA en una declaración.

“Es muy lamentable que los miembros de nuestras líneas de cruceros se vean obligados a tomar esta decisión en Brasil. Sin embargo, es importante que haya armonía entre los protocolos de los barcos y los acuerdos vigentes en tierra. Esperamos aclarar estos acuerdos para asegurar un plan perfecto entre las empresas y las autoridades”.