IATA publicó su informe mensual global de pasajeros aéreos movilizados, correspondiente a septiembre de 2024 y destacó que es el septiembre con más pasajeros en la historia.
El informe señala que la demanda total, medida en pasajeros-kilómetros pagados (RPK), aumentó un 7,1 % en comparación con septiembre de 2023. La capacidad total, medida en asientos-kilómetro disponibles (ASK), aumentó un 5,8 % interanual, mientras que el factor de ocupación fue del 83,6 % (+1,0 puntos porcentuales en comparación con septiembre de 2023).
La demanda internacional aumentó un 9,2 % respecto a septiembre de 2023; la capacidad se incrementó en un 9,1% interanual y el factor de ocupación llegó hasta el 83,8 % (+0,1 puntos porcentuales respecto a septiembre de 2023).
En cuanto a la demanda interna, aumentó un 3,7 % respecto a septiembre de 2023, mientras que la capacidad se incrementó en un 0,7% interanual y el factor de ocupación fue del 83,3% (+2,4 puntos porcentuales respecto a septiembre de 2023).
Al mirar los resultados por regiones, todas mostraron un crecimiento en los mercados internacionales de pasajeros. El factor de ocupación fue heterogéneo: Europa tuvo los factores de ocupación más altos y las aerolíneas de Asia y África también mejoraron, pero América y Medio Oriente sufrieron caídas.
Efectivamente, las aerolíneas latinoamericanas experimentaron un aumento interanual de la demanda del 12,4 %. La capacidad aumentó un 13,9 % interanual, pero el factor de ocupación fue del 84,3 % (-1,1 puntos porcentuales en comparación con septiembre de 2023).
“La temporada alta de viajes del año terminó con la demanda en su punto más alto. Esta es una buena noticia no sólo para los pasajeros sino también para la economía global. Cada vuelo crea más empleos y comercio. Pero la historia de éxito de los viajes aéreos plantea desafíos”, afirmó Willie Walsh, director general de IATA.
“Pronto nos enfrentaremos a una crisis de capacidad en algunas regiones que amenaza con reducir estos beneficios económicos y sociales. Los gobiernos enfrentarán una elección: perder frente a naciones más dinámicas que valoran la conectividad global, o forjar un consenso para el crecimiento sostenible”, apuntó el directivo.
